El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, informó el pasado jueves, 31 de marzo, de que el Gobierno había cerrado las cuentas de 2021 con un superávit de 605 millones de euros y que, después de varios años, acumula un remanente de tesorería disponible de nada menos que 1.877 millones de euros. Todos los grupos de la oposición se han fijado en la cifra, que se viene incrementando ejercicio a ejerció, y le van a pedir al lehendakari que la movilice para hacer frente a las consecuencias de la crisis agravada por la invasión de Ucrania.
Iñigo Urkullu inició ayer con Carlos Iturgaiz, de la coalición PP+Cs, una ronda de contactos con los partidos con representación parlamentaria, que continuará hoy con Elkarrekin Podemos-IU y con EH Bildu y mañana con PSE y PNV.
Iturgaiz: «Bajar impuestos»
La reunión entre ambos, que Iturgaiz calificó de «afable y cordial», duró en torno a una hora, y en ella el dirigente del PP le entregó al lehendakari un documento con las propuestas de su grupo, en las que basará las resoluciones que presentará en el pleno monográfico del próximo viernes, con la esperanza de tener más suertes que con las mil quinientas enmiendas que presentaron a los presupuestos y que no les aprobaron ninguna.
Carlos Iturgaiz explicó en rueda de prensa tras la cita que el documento recoge catorce propuestas agrupadas en cinco grandes apartados. Pero dejó claro que su principal reivindicación es la bajada de impuestos. Aseguró que aunque no es una competencia directa del Gobierno vasco, éste tiene instrumentos de coordinación con las diputaciones y con el Ejecutivo español para influir en quien puede tomar medidas.
El PP también propone eliminar trabas administrativas para atraer inversiones como, según Iturgaiz, hacen Madrid y Andalucía donde gobierna su partido
En cuanto al remanente de 1.877 millones de euros que atesora Lakua, el PP contempla utilizarlos en un fondo de 1000 millones de euros para inversiones industriales y otro de 200 para I+D+i. Iturgaiz incidió ese remanente no es fruto de una buena gestión, como pretende el Gobierno, sino del aumento de la recaudación y de la falta de ejecución del gasto presupuestado.
EH Bildu: «Cambios de fondo»
EH Bildu tiene cita hoy a las 18.00 horas en Ajuria Enea y ayer su responsable de política internacional, Ainhoa Beola, anunció que acuden a la reunión con voluntad de alcanzar acuerdos. Reclamarán medidas valientes y cambios estructurales del modelo energético, económico y social para hacer frente a una crisis que no es coyuntural, al mismo tiempo que consideran necesario activar «medidas paliativas frente a la perdida de bienestar social y económico a la que se enfrenta la ciudadanía».
Beola indicó que el lehendakari «no puede limitarse a escuchar a quien piense igual que él». Por ello EH Bildu insiste «en la necesidad de fomentar una mesa o foro donde participen los partidos, empresarios, sindicatos, universidades y diferentes agentes de este país para buscar la mejor solución a la crisis que estamos viviendo».
En cuanto al remanente de 1.877 millones de euros, la formación de izquierdas sostiene «es injustificable que en plena crisis sanitaria y socioeconómica se haya acumulado» esa cantidad de dinero que se ha quedado sin emplear.
Además, EH Bildu ve necesario «abordar un debate sobre la reforma fiscal. Aprovechemos el momento y pongámonos como prioridad realizar un reparto justo de la riqueza que genera este país».
EP-IU: «Incomprensible»
Antes que EH Bildu, a las 16.00 horas pasará por Ajuria Enea Elkarrekin Podemos-IU. Su dirigente Pilar Garrido afirmó ayer que «es incomprensible que el Gobierno vasco disponga de un remanente de casi 1.900 millones de euros mientras las familias vascas no llegan a final de mes y la industria cae más en declive».
Pilar Garrido anunció que pedirán al lehendakari «una prestación universal por crianza de 100 euros mensuales por hijo o hija menor de 18 años». Y añadió que también reclaman «que se amplíe la cobertura de la RGI aumentando la cuantía base y sus complementos durante al menos nueve meses para proteger a las familias vascas de la crisis».