El último informe del Instituto de Salud Pública y Laboral de Nafarroa (Ispln) sobre la evolución epidemiológica no despierta grandes alarmas. El indicador principal, una vez rota ya la relación entre casos y hospitalizaciones gracias a la vacunación y a la menor virulencia de las cepas circulantes, es el de las hospitalizaciones. Y, en este apartado, la situación empeora ligeramente.
El Ispln recuerda que se ha cambiado la metodología del recuento de casos, por lo que se muestran escépticos en que el descenso sea real. En su opinión, el aumento debiera de alinearse con el incremento del la hospitalización. También han detectado un incremento de la presencia del virus en aguas residuales de Tutera, un indicador que el informe menciona por primera vez. En las aguas de Iruñea, el resultado se mantiene «estable».
Con respecto a la semana precedente, las hospitalizaciones suben de 18 a 25. No son números preocupantes. Concretamente, se han registrado las mismas hospitalizaciones por covid que por gripe y conviene recordar que la onda de gripe de este año ha sido particularmente leve en comparación con el registro histórico.
El informe constata la progresiva sustitución de la cepa ómicron original por su variante conocida como BA2, a la que se atribuye una mayor capacidad de transmisión, de entorno al 30%. Este cambio se vive con cierta tranquilidad, cuando no con un moderado optimismo, en tanto que los datos que se han analizado en Nafarroa desprenden que los infectados por BA2 tienen una probabilidad un 40% menor de acabar en el hospital que los contagiados por ómicron (que a su vez reducía en un 50% la posibilidad de ingreso con respecto de la cepa delta). El 95% de los casos detectados se atribuyen a BA2 (89% en el informe anterior).
Los epidemiólogos apuntan como posible explicación del aumento de hospitalizaciones que el virus muestra una presencia mayor entre las personas de edad muy avanzada, mayores de 75 años.
Yendo a números concretos, en la semana del 28 de marzo al 3 se confirmaron 1.513 casos por PCR o antígeno (229 por 100.000), un 30% menos que en la semana anterior. También descienden los contagios un 6% en mayores de 60 años. La incidencia desciende en jóvenes y se estabiliza en mayores de 75 años, que presentan la tasa más alta (496 por 100.000).
Del total de 116 muertes registradas, 4 fueron atribuidas al covid. La cifra de fallecimientos entra en la horquilla habitual para estas fechas.
Los epidemiólogos del Ispln insisten en que «mientras haya circulación del covid-19, la vacunación ha de complementarse con otras medidas preventivas, como el uso de mascarilla». Asimismo, recomiendan priorizar actividades al aire libre.
La reinfección sigue evidenciándose como un fenómeno muy común. Cerca de un 9% de los casos se ha dado en personas que ya habían pasado la enfermedad.