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PNV y PSE reclaman el respaldo de la oposición para hacer frente a la crisis

Iñigo Urkullu ha cerrado este miércoles con PNV y PSE su ronda de contactos con los partidos, antes del pleno monográfico del próximo viernes sobre las medidas necesarias para afrontar las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania.

Los asistentes a la reunión posan para los medios gráficos.
Los asistentes a la reunión posan para los medios gráficos. (IREKIA.EUS)

El lehendakari Iñigo Urkullu ha cerrado este miércoles con delegaciones de los dos partidos que sustentan su Gobierno, PNV y PSE, la ronda de contactos puesta en marcha con los diferentes partidos políticos para analizar la actual situación económica, marcada principalmente por la guerra en Ucrania.

El encuentro ha tenido lugar 24 horas después de los celebrados con EH Bildu y Elkarrekin Podemos, y dos días antes del pleno monográfico que tendrá lugar este viernes en la Cámara de Gasteiz. La delegación del PNV ha estado encabezada por el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, y la del PSE por su secretario general, Eneko Andueza.

Tras la reunión, el PNV ha emitido un comunicado en el que ha destacado que todas las partes reunidas han coincidido en que existe «margen de consenso» para añadir medidas «complementarias» a las desarrolladas ya por el Ejecutivo.

Ha citado en concreto las medidas estructurales para reducir la repercusión de los precios de la energía en las familias y las empresas y la constitución de un fondo social con recursos adicionales para personas y familias vulnerables.

También ven margen de acuerdo en torno a las ayudas para la inversión, la actividad económica y el empleo, así como sobre los recursos destinados a la solidaridad con los refugiados.

El PNV ha argumentado que «la gestión presupuestaria rigurosa» está permitiendo contar con recursos para afrontar «el compromiso con la cohesión social», que ha considerado prioritario. «La pandemia, la invasión de Ucrania y sus consecuencias demandan una respuesta desde la máxima unidad».

«Acompañar a los gobiernos»

Una unidad a la que también ha apelado el secretario general del PSE. «Es el momento de la unidad de acción, es el momento de acompañar a los gobiernos que están gestionando esta situación tan endiablada y tan difícil», ha comentado Eneko Andueza.

«No es el momento de hacer discursos populistas ni demagógicos. Es el momento de la responsabilidad que a cada cual le corresponde, de hacer frente a esta situación para proteger a los más vulnerables y a los que más lo necesitan», ha añadido.

Para ello ha mostrado la disposición a acordar con la oposición, algo a lo que, ha subrayado, el Gobierno de Lakua ha demostrado desde el inicio de la legislatura estar dispuesto, con una «mano tendida a grandes acuerdos».

Se ha referido a las peticiones de los grupos de la oposición para que se utilicen los casi 1.900 millones de euros de remanentes y les ha recordado que si son «medianamente responsables» y no actúan haciendo «cálculos políticos» deberían saber que «hay unas reglas de juego que establecen cuáles son las circunstancias en las que pueden utilizare esos remanentes y en qué cuantía».

«No valen discursos grandilocuentes que intenten hacer ver a la ciudadanía que esos recursos se pueden utilizar de cualquier manera y en cualquier circunstancia», ha subrayado Andueza.

«Planteamientos irreales»

Menos conciliador ha sido el responsable de Política Institucional del PNV, Koldo Mediavilla, quien ve «complicado que haya fumata blanca», dado que los planteamientos de «determinadas formaciones políticas son absolutamente irreales».

Entrevistado en Onda Vasca, ha apuntado que «no es lógico que se plantee aquí una sociedad pública que encauce la producción energética cuando no se ha hecho en el Estado, que se pida aquí una modificación fiscal cuando no se ha hecho en el Estado, que se planteen aquí medidas draconianas que saben que no tienen mayor recorrido», en referencia a Elkarrekin Podemos.

En cuanto al uso de los remanentes,  ha explicado que «provienen de una gestión específica en materia de endeudamiento y situación excepcional» por la pandemia y que esos fondos solo pueden ser usados «en ámbitos muy concretos, no para la utilización de gasto corriente y servicios básicos».