Maite Ubiria

El voto de los presos convirtió el muy chic Distrito 1 de París en un enclave rojo

La sede del Ministerio de Justicia se convirtió en el lugar de recepción del voto por correo emitido por unos 10.000 presos. ¿Resultado? En el muy chic Distrito 1 de París ganó el 10 de abril Jean-Luc Mélenchon. Una anécdota que no exime de auscultar a fondo las limitaciones al sufragio en prisión.

Un preso recibe de los funcionarios la documentación para votar, el pasado 31 de marzo, en la prisión parisina de Fléury-Mérogis.
Un preso recibe de los funcionarios la documentación para votar, el pasado 31 de marzo, en la prisión parisina de Fléury-Mérogis. (Christophe Archambault | AFP)

En la primera vuelta del 10 de abril, por primera vez, las personas encerradas en las prisiones francesas pudieron votar por correo.

Aunque la ley electoral francesa introdujo esa modalidad en 2019, tratándose de la elección presidencial, hasta la fecha los detenidos solo podían ejercer el voto delegando la responsabilidad de depositar su sufragio a otra persona inscrita en su distrito electoral -voto por procuración- o beneficiándose de un permiso para acudir a votar.

De ahí que el aumento de participación aparejado a esa nueva modalidad de voto por correo fuera una de las noticias que dejó el escrutinio del domingo.

Según la información adelantada por "La Croix", de ese total de 70.000 personas que se encontraba a 1 de marzo en las cárceles francesas, 13.672 se inscribieron para poder ejercer su derecho al voto.

De ellas, 10.234 remitieron su sufragio, lo que equivale a un 14 % del total de detenidos. Además, 768 presos votaron por el sistema de delegación de voto y 1.314 obtuvieron un permiso de salida para acudir a votar que será válido también para la segunda vuelta del próximo 24 de abril.

Hay que saber que solo pueden votar en la elección presidencial las personas de nacionalidad francesa. Ello reduce de por sí el censo electoral en el conjunto de la sociedad, pero todavía más en prisión.

7,4% de extranjeros en la calle, un 24,5% en prisión

Aunque escuchando los discursos sobre migración pudiera pensarse otra cosa, según los datos del INSEE, del conjunto de la población residente en el Estado francés las personas de origen extranjero son un 7,4%. Sin embargo, cuando se mira a la población carcelaria el porcentaje se eleva a un 24,5%.

Consultando los datos del primer trimestre de 2021 facilitados por el Ministerio de Justicia francés  se puede comprobar que las personas de origen africano están claramente sobrerepresentadas.

Las personas presas originarias del continente africano eran a 1 de enero 8.469, casi el doble de los procedentes de otros estados europeos (4.767).

Hechas todas esas salvedades, el sufragio del 10 de abril ha marcado un cierto hito. Desde días antes de que se celebrara la votación de domingo, los medios de comunicación hexagonales se prodigaron, por ello, en reportages en los que los funcionarios procedían a recoger los votos que luego se remitirían a la sede del Ministerio de Justicia, sito en place Vendôme, en el Distrito 1 de la capital francesa.

Como se decidió que ese lugar ejerciera de colegio electoral, allí se recontaron esos votos, que pasaron a engrosar el resultado global del distrito.

Aunque en ese selecto barrio parisino solo están inscritos 9.248 afortunados electores, el censo se disparó hasta alcanzar a 19.482 personas, al contabilizarse en el mismo distrito a los 10.234 detenidos que ejercieron el voto en los cerca de 200 establecimientos penitenciarios existentes solo en la llamada Francia metropolitana.

Una pequeña cuña en la geografía del voto

Llegado el recuento, este se saldó con la victoria del candidato de la France Insoumise (FI), Jean-Luc Mélenchon. De esa forma, los prisioneros hicieron posible que el líder izquierdista apareciera como el más votado en uno de los distritos burgueses de París.

Hay que saber que el voto a Mélenchon avanzó en los barrios del este de la capital francesa, mientras que, sin sorpresa, Emmanuel Macron se impuso en los barrios del oeste, los que cuenta con una renta más alta.

Más allá de la anécdota, esta fue la elección de los presos franceses, según los datos facilitados por el Ministerio de Interior a los que alude "La Croix": Un 45,78% de los votantes privados de libertad depositaron la papeleta con el nombre de Jean-Luc Mélenchon (45,78), un 20,28% votaron a la ultradrechista Marine Le Pen, y un 18,63% se inclinó por Emmanuel Macron.

Así quedó el cómputo para el resto de candidatos: el ultraderechista Eric Zemmour recabó un 3,82% de los votos, la conservadora Valérie Pécresse se hizo con un 2,61%, el ruralista bearnés, Jean Lassalle,  logró un 2,03%, el anticapitalista Philippe Poutou marcó un 1,69%, el aspirante ecologista Yannick Jadot, un 1,62%, el cabeza de cartel de los comunistas, Fabien Roussel, un 1,06%, la socialista Anne Hidalgo un 1,06, la troskista Nathalie Arthaud un 0,87% y el titular del soberanismo compatible con la ultraderecha, Nicolas Dupont-Aignan, quedó último con un 0,56% de los sufragios.