Colista y a siete puntos de la salvación, el Alavés necesita de un obligado triunfo frente al Rayo Vallecano para mantener vivas sus opciones de conservar la categoría a falta de siete jornadas para la conclusión del campeonato liguero.
Los de Julio Velázquez, que vienen de caer en el descuento del derbi disputado en El Sadar, no pueden volver a tropezar ante un rival claramente venido a menos en los últimos meses, ya que todavía no conoce la victoria en lo que se lleva de 2022.
El técnico salmantino debutará en el banquillo de Mendizorrotza con la obligación de variar la errática trayectoria de su equipo, que lleva cuatro derrotas consecutivas en los otros tantos últimos compromisos. Buena parte de culpa de ello radica en que al equipo se le ha acabado la pólvora arriba, pues Joselu acumula siete jornadas sin marcar.
El delantero gallego, al que se le ha acabado la puntería con su duodécima diana, la firmó ante el Valencia, precisamente también la última victoria cosechada por El Glorioso a mediados del pasado mes de febrero. A este respecto, Velázquez ha refrendado que el jugador «está conectado, involucrado y enchufado».
Ante semejante panorama, aparte de en aspectos técnicos y estratégicos, el preparador babazorro ha centrado su trabajo de entre semana en las labores de recuperación anímica de los suyos, especialmente por el duro varapalo que supuso caer in extremis en el derbi de Iruñea.
El preparador alavesista sigue sin poder contar con Pere Pons y Javi López, mientras que John Guidetti ya se encuentra recuperado y podría regresar a la convocatoria. No parece que los planes vayan a variar mucho respecto al once que se midió a Osasuna, con la única posible novedad de que Rubén Duarte ocupe el lateral izquierdo, en detrimento de Ximo Navarro.
El Rayo, por su parte, está inmerso en plena crisis de resultados y acumula doce partidos ligueros sin ganar, una mala racha que no encadenaba desde 2003, cuando estuvo trece jornadas sin celebrar una victoria y descendió como colista a Segunda.
Esa mala dinámica de resultados le ha hecho pasar de tener una renta de quince puntos sobre el descenso al término de la primera vuelta a solo seis a falta de ocho partidos para acabar el campeonato. Para este partido Andoni Iraola recupera al centrocampista Santi Comesaña, sancionado la pasada jornada, y que podría volver al once en lugar de Unai López.
Velázquez: «Están mentalizados»
Velázquez ha señalado que está «muy tranquilo» porque ve que sus jugadores «están mentalizados» para ganar un encuentro sobre el que tiene «muy buenas sensaciones». «Veo al grupo mentalizado para hacer que la afición se sienta orgullosa de lo que vea en el campo», ha insistido.
«Tenemos que ir a ganar el partido y a intentar que se generen cosas en su área. El partido no lo vamos a ganar en el minuto 10, pero lo podemos perder en el 10», ha avisado. «Jugamos con nuestra gente y nos tenemos que dejar la vida para dar una alegría a la afición y que esa victoria nos ayude», ha remarcado.
El preparador salmantino ha subrayado que «los chicos están con un nivel de compromiso y receptividad extraordinario. Veo que el grupo cree y, cuando me dirijo a ellos, piensan que es posible». En ese sentido, ha apuntado que es de los que le gusta ver el vaso medio lleno. «Vamos a pensar en ganar al Rayo y no vamos a pensar en qué pasará si no lo hacemos», ha comentado en clave positiva.
Sobre su inmediato rival, ha analizado que hizo «un inicio de campeonato formidable» y que está «muy bien trabajado, tiene las ideas muy claras». Ha advertido de que «en esta fase final no ha dispuesto de los resultados de la primera parte de la temporada, pero a nivel de dinámica de juego podía haber tenido otro tipo de marcadores».
«Espero un Rayo atrevido, dinámico, vertical, con jugadores con capacidad para acelerar el juego y un equipo productivo en en la fase sin balón que intenta provocar el error del adversario», ha opinado un Velázquez que apuesta por «hacer dudar a los demás equipos con hechos, sacando resultados».