Elisa Longo Borghini (Trek Segafredo), ciclista italiana de 30 años, se ha impuesto en solitario en la segunda edición de la París-Roubaix femenina. La campeona de Italia ha lanzado un duro ataque a 34 kilómetros de la meta y ha sido capaz de aguantar hasta llegar al histórico velódromo de Roubaix.

Ganadora del Tour de Flandes en 2015 y de la Strade Bianche en 2017, Longo ha añadió a su brillante historial la gran clásica del pavés tras cubrir los 124,7 km en un tiempo de 3h10:54. Junto a ella han subido al podio la flamenca Lotte Kopecky (SD Worx) y la neerlandesa Lucinda Brand (Trek Segafredo), que han llegado a 23 segundos encabezando el grupo perseguidor.

Seis meses después de que la británica Lizzie Deignan -ausente hoy por estar embarazada- conquistara el primer adoquín femenino después de 117 ediciones masculinas de la legendaria carrera, la París-Roubaix de mujeres regresaba con un recorrido 9 km más largo (124,7, con una vuelta más al inicial circuito urbano de Denain) y los mismos 17 tramos de pavés, incluidos los más duros, Mons-en-Pévèle y Carrefour de l'Arbre, antes de arribar al velódromo André Petrieux.

Aquel 2 de octubre de 2021, fecha en que se disputó la primera edición femenina con lluvia y mucho barro, fue un momento histórico en el ciclismo femenino. Ahora, corredoras como las italianas Longo y Elisa Balsamo, Kopecky o la danesa Emma Norsgaard, las favoritas (esta vez no estaba Marianne Voss, positivo en covid horas antes de la salida), aspiraban a dar continuidad a la progresión con nuevas hazañas, esta vez sobre un terreno seco y con 29 kilómetros de adoquinado, la cuarta parte del trayecto.

Después de las críticas recibidas por los organizadores el año pasado por la diferencia de premios ente hombres y mujeres (91.000 euros para ellos, 7.005 para ellas), la bolsa femenina se ha elevado a 50.000, de los que 20.000 eran para la ganadora, frente a los 1.535 que cobró Deignan, la primera campeona.

La carrera ha registrado varios ataques. Uno de los más consistentes ha llegado a 54 km de meta, cuando han saltado Bastianelli -campeona mundial en 2007- y Kopecky -ganadora del Tour de Flandes y de la Strade Bianche este año-, que se han ido por delante con la doble campeona mundial Lucinda Brand.

Su aventura ha durado 20 km, pero los ataques han continuado. A 34 de meta ha sido Longo quien ha probado fortuna y a su estela han salido Emma Norsgaard (Movistar) y otra italiana, Elena Cecchini (Worx). Estas dos últimas se han tenido que rendir, pero Longo ha persistido. A 15 km del final tenía una renta de 19 segundos sobre el primer grupo perseguidor, que no lograba reducir la distancia.

Salvado el último tramo largo de pavés (Willems à Hem, de 1,4 km), Longo no ha encontrado ya oposición en sus rivales, que se han vigilado en busca de las otras dos plazas del podio.

Van Aert y Van der Poel centran la atención

Y este domingo se disputa la edición 119 de la París-Roubaix masculina, con el esperado duelo entre el flamenco Wout Van Aert (Jumbo Visma) y el neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin Fenix) como protagonista de un recorrido de 257,2 kms entre Compiégne y Roubaix.

Van Aert, recién recuperado de la covid-19 y con 4 victorias este año, y Van der Poel, ganador del Tour de Flandes y cuarto en la Amstel, encabezan las quinielas, pero no serán los únicos candidatos, pues aspirantes sobran. El esloveno Matej Mohoric (Bahrain), ganador de la Milán San Remo, el belga Victor Campenaerts (Lotto Soudal), el danés Kasper Asgreen (Quick Step) y el potente Ineos con Kwiatkowski y Ben Turner, ganadores de la Amstel y Flecha Brabanzona respectivamente, son algunos nombres que aspiran al adoquín de oro.

Tamién habrá opciones para ciclistas experimentados como el Greg Van Avermaet, Stefan Kung o Mads Pedersen, si bien cotizan a una escala inferior a los anteriores. Y para experimentado, Imanol Erviti, que corre con el Movistar junto a Iñigo Elosegui y Oier Lazkano.