Los 310.000 padrinos de la candidatura de izquierda de Jean-Luc Mélenchon han manifestado en una consulta interna que apoyarán mayoritariamente (37,65%) el voto en blanco o nulo en la segunda vuelta de las presidenciales francesas, prevista para el 24 de abril.

El sitio web oficial de Mélenchon para las elecciones presidenciales de 2022 ha publicado este domingo los resultados de la consulta, que prevé además un 33,4% de apoyo al actual presidente y candidato a la reelección, Emmanuel Macron, y casi un 29% de apoyo a la abstención. En la consulta no se ha propuesto como opción el voto a la ultraderechista Marine Le Pen.

El voto de Mélenchon es el más codiciado por Macron y Le Pen, ya que fue la tercera opción más votada en la primera vuelta electoral, con un 21,95% de apoyo. Macron fue la primera opción con un 27,85 por ciento y Le Pen la segunda, con un 23,15% de los votos.

El portal ha advertido de que «el resultado de esta consulta no es una instrucción dada a nadie». «Indica cuáles son las valoraciones de las 215.292 personas que participaron en ella. Cada uno concluirá y votará en conciencia como mejor le parezca», ha subrayado.

No votar a Le Pen

Tras conocerse los resultados de la primera vuelta, los candidatos de los partidos tradicionales pidieron el voto para Macron, pero Mélenchon se limitó a pedir que no se vote a Le Pen. «Los dos candidatos no son equivalentes. Marine Le Pen suma al proyecto de maltrato social que comparte con Emmanuel Macron un peligroso fermento de exclusión étnica y religiosa», dijo.

En esa misma línea, los secretarios generales de los sindicatos Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) y Confederación General del Trabajo (CGT), Laurent Berger y Philippe Martinez han publicado este domingo un artículo conjunto en 'Le Journal du Dimanche' en el que alertan de que «nunca había sido tan fuerte la amenaza de ver a la extrema derecha en el Palacio del Elíseo».

«Agrupación Nacional no ha cambiado y (....) como el Frente Nacional en su momento, está muy arraigada en la historia de la extrema derecha francesa, racista, antisemita, homófoba y sexista», han destacado.