El partido opositor Movimiento Libertad (GS) del ingeniero Robert Golob, de orientación liberal ecologista, es el ganador de las elecciones legislativas celebradas este domingo en Eslovenia.

Según el recuento del 90 % de los votos por la Comisión Electoral estatal, el GS obtuvo un 34% de las papeletas y el Partido Demócrata Esloveno (SDS) del conservador y actual primer ministro, Janez Jansa, un 24%, mientras que la conservadora NSi y el SD socialdemócrata se hicieron con un 7% cada uno y la Izquierda obtuvo un 4%.

Traducido en mandatos parlamentarios, el GS se hará con 40 escaños y junto con los ocho de sus socios del SD y de la Izquierda obtendrá una mayoría de 51 de los 90 escaños.

El SDS de Jansa, por su parte, controlará 29 asientos parlamentarios y junto con su aliado tradicional, el NSi obtendrá 37.

Los dos restantes escaños están reservados para las minorías nacionales (italiana y húngara) de esta exrepública yugoslava.

Sorpresa

El partido de Robert Golob, un exempresario de energía solar de 55 años, estaba empatado en las encuestas previas a las elecciones, incluso con una ligera ventaja, pero ninguna estimación había pronosticado tal brecha entre los dos candidatos

Eso sí, su mayor posibilidad de lograr alianzas ya auguraban un gobierno liderado por el Movimiento por la Libertad (GS)

«Es un poco sorprendente», ha admitido la vicepresidenta de GS, Urska Klakocar Zupancic, al saludar «una victoria de la democracia».

El país, de 2 millones de habitantes, ha celebrado las elecciones en un clima de protestas contra acción del Gobierno. «Estas son las elecciones más importantes desde la independencia», ha afirmado Jansa Jenull, una de las líderes del movimiento de protesta.

El Ejecutivo conservador ha sido acusado de ataques al Estado de derecho, al aparato judicial y a los medios de comunicación.

Admirador del expresidente estadounidense Donald Trump y aliado del ultraconservador húngaro Viktor Orban, Janez Jansa privó durante meses a la agencia nacional de noticias STA de fondos públicos, por considerarla demasiado crítica.

Varapalo para un aliado de Orban

Ante las advertencias de la Comisión Europea, multiplicó las disputas con Bruselas que antes consideraba a Eslovenia como un modelo en el este europeo.

Según Uros Esih, analista político del diario ‘Delo’ la elección es «una lucha entre fuerzas liberales e iliberales»

Orban pierde a uno de sus aliados en la UE después de enemistarse también con Polonia y la República Checa por su rechazo a las sanciones contra Rusia.

Para Jansa, que al votar había expresado su deseo de «continuar en el camino» tomado desde marzo de 2020, fecha de su regreso al Gobierno después de dos mandatos en el pasado, supone una dura derrota.

Tras conocer los resultados ha asegurado que los votos para SDS «fueron votos por la familia eslovena, por el trabajador y el jubilado eslovenos, por nuestros hijos y el futuro esloveno».

Liberal «verde»

El próximo primer ministro, por su parte, se ha dirigido sus seguidores por vídeo, ya que desde el pasado domingo está levemente enfermo de covid-19, y ha destacado que la participación electoral de hoy fue la mayor en veinte años.

«Eso significa que la gente realmente quiere cambios. Por eso, hoy bailamos, y mañana es un nuevo día, comenzamos con un trabajo arduo para justificar esa gran confianza», ha expresado Golob.

El futuro primer ministro dirigió entre 2006 a 2021 la compañía pública Gen-i, fue elegido en enero de este año como presidente del partido verde no parlamentario 'Z.Del', al que rebautizó luego como 'Movimiento Libertad'.

Con su visión de una radical transición verde que liberará al país de los combustibles fósiles y de retornar al país a la línea de la UE de la que desde 2020 Jansa se ha ido alejando, logró imponerse en pocas semanas como su alternativa, mostrando al país en una encrucijada entre la democracia y el autoritarismo, y entre un devastador deterioro ecológico y el rumbo hacia un desarrollo sostenible.

Su programa se basa en la transición verde, una economíacircular, fuentes renovables y la digitalización, la inclusión de esa orientación en la educación y la modernización tecnológica y desburocratización de la Sanidad.

Alta participación

Si en la vecina Hungría, la reciente campaña estuvo dominada por la guerra en Ucrania, en Eslovenia, donde los distintos partidos coinciden en apoyar a Kiev, no ha influido en el debate electoral.

Janez Jansa, ferozmente antirruso, acudió a Kiev mediados de marzo con sus homólogos polaco y checo, la primera visita de líderes extranjeros a la capital ucraniana.

La asistencia a las urnas ha mucho más alta que en las legislativas pasadas, ya que a las 16.00 horas locales, tres horas ante el cierre de las urnas, ya habían acudido un 57% de los votantes, cifra superior a la participación total en 2018, que alcanzó algo menos del 53%.

Se calcula que la participación total podrá situarse este año en torno al 70%.