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Guterres pide a Rusia que coopere con el TPI en la investigación de posibles crímenes de guerra

António Guterres ha urgido a investigar posibles crímenes de guerra en Ucrania y ha pedido a Rusia que coopere con el TPI tras visitar Bucha. Asegura que la ONU «hace lo posible» por evacuar a los civiles de Mariupol. Dos misiles han impactado en Kiev durante su visita a la capital por la tarde.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha visitado varias ciudades a las afueras de Kiev.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha visitado varias ciudades a las afueras de Kiev. (Sergei SUPINSKY | AFP)

Después de entrevistarse con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en Moscú hace dos días, el secretario general de la ONU, António Guterres, se ha entrevistado esta tarde en Kiev con el mandatario ucraniano, Volodymyr Zelensky. el objetivo de su gira es formar un Grupo de Contacto para lograr un alto el fuego y, sobre todo, abrir corredores humanitarios seguros.

Tras su reunión con Zelensky, en una rueda de prensa conjunta ha señalado que la ONU está «comprometida a la hora de ayudar al pueblo ucraniano en esta dramática situación».

«Muchos líderes han realizado esfuerzos para detener los combates, pero, hasta ahora, no han tenido éxito. Estoy aquí para decirle a usted, señor presidente, y al pueblo de Ucrania: No se rindan», ha dicho.

Ha afirmado, además, que la ONU hace «todo lo posible» para evacuar a los civiles de la acería de Azovstal en Mariupol, donde resisten los miembros del regimiento neonazi Azov y permanecen refugiados, según las autoridades ucranianas, unos mil civiles.

«Hacemos todo lo posible para que se haga una realidad. Mi primera y única prioridad son las personas que sufren y que tienen que ser rescatadas», ha señalado. 

Visita a Bucha

Por la mañana, Guterres ha visitado las ciudades de Bucha, Irpin y Borodianka, escenarios de matanzas de civiles atribuidos por Kiev a las fuerzas rusas, acusaciones que Moscú niega. El 2 de abril en Bucha, periodistas de AFP informaron de una calle repleta de cadáveres. La ONU documentó la «matanza, incluida alguna por ejecución sumaria», de 50 civiles durante una misión en la ciudad.

El secretario general de la ONU se ha mostrado «preocupado por las repetidas denuncias de posibles crímenes de guerra» y ha urgido a realizar una una investigación independiente, al tiempo que ha pedido a Rusia que coopere con el Tribunal Penal Internacional (TPI) en esas pesquisas. «Apelo a la Federación Rusa a aceptar y colaborar con la corte criminal internacional», ha dicho tras visitar la fosa común de Bucha.

En Borodianka, otra localidad cercana a Kiev, ha calificado la guerra como un «absurdo en el siglo XXI», frente a varios edificios en ruinas.

Por la tarde, Guterres se ha desplazado a Kiev para entrevistarse con Zelensky. Las autoridades ucranianas han denunciado que al menos dos misiles han caído en la calle Tatarskaya de Kiev, en el distrito de Shevchenkivskyi,
durante su estancia en la ciudad.

Uno de los proyectiles ha impactado en una empresa llamada Artem, a la que al parecer iba dirigido el ataque por tratarse de una fábrica de misiles. El otro, habría caído en un edificio residencial.

Continúa la ofensiva rusa en el Donbass

De mientras, los combates continúan sobre el terreno. Rusia aumenta su ofensiva en el Donbass y Ucrania refuerza su frontera con la región separatista moldava de Transnistria.

Las fuerzas rusas, que intensificaron desde hace dos semanas su ofensiva sobre el Donbass, anunciaron el miércoles ataques aéreos sobre 59 blancos ucranianos. Al mismo tiempo, el Ejército ucraniano ha reconocido los avances rusos en el este, en la región de Jarkov y el Donbass, «Tendremos semanas extremadamente difíciles por delante», dijo ayer en un comunicado el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov.

En Jarkov, cuyos barrios norte y este están a menos de 5 kilómetros de la línea de frente, al menos tres personas han muerto y 15 han resultado heridas en los bombardeos en las últimas horas, según ha informado el gobernador Oleg Synegubov.

En Mariupol, la planta siderúrgica de Azovstal continúa asediada por las tropas rusas. Los militares ucranianos atrincherados allí han pedido una operación que evacúe a centenares de soldados y civiles heridos.

El batallón neonazi Azov ha denunciado que el Ejército ruso ha lanzado más de 50 ataques aéreos, incluida «una gran cantidad de bombas de fósforo», sobre la ciudad portuaria.

Ucrania, por su parte, refuerza su frontera con la república separatista moldava de Transnistria. Las fuerzas de defensa de la región de Odesa, en el sur de Ucrania y a orillas del mar Negro, han reforzado la protección de la frontera estatal con Moldavia, tras los incidentes ocurridos en los últimos días.

Más ayuda militar de EEUU

El presidente de EEUU, Joe Biden, por su parte, ha solicitado  de manera formal al Congreso la aprobación de unos 33.000 millones de dólares en concepto de ayuda adicional a Kiev, 20.000 de los cuales estarían destinados a asistencia militar.

Biden ha dicho que es de necesidad «crítica» que el Congreso dé el visto bueno a su petición y ha aseverado que no hacerlo «sería mucho más costoso». «Mientras continúen los asaltos y atrocidades vamos a seguir ayudando a Ucrania», ha subrayado.

También ha destacado el rol que el apoyo de EEUU ha tenido en el campo de batalla ante la invasión rusa. «Nuestra asistencia hasta ahora ha marcado las diferencias y ayudó a ganar la pelea de Kiev», ha afirmado.

Dentro de la propuesta de auxilio de Biden está incluido el envío de armas y municiones, 8.500 millones en asistencia económica directa y 3.000 millones en ayuda humanitaria.