Koen Bouwman ha ganado la séptima etapa del Giro entre Diamante y Potenza, con 196 kilómetros y 4.510 metros de desnivel, al aprovechar la superioridad numérica del Jumbo en la fuga y el gran trabajo de Tom Dumoulin para imponerse en el sprint a Bauke Mollema (Trek) y Davide Formolo (UAE) en el cuarteto que ha recorrido juntos los últimos kilómetros.
Bouwman ha logrado la victoria más importante de un palmarés que también incluye una etapa en Dauphiné en 2017. El año pasado fue duodécimo en la general del Giro, la grande que ha disputado más veces, cinco. Este año pensaba ayudar en la general a Dumoulin y Foss, pero al quedarse sin ninguna baza en el Etna han peleado por la victoria de etapa y el maillot de la montaña que ha logrado el neerlandés de 28 años.
Dumoulin ha sido clave en la victoria de su compañero porque ha resistido a Mollema y Formolo en sus ataques en la última subida en la que Bouwman ha sufrido y luego se ha sacrificado y ha tirado en los últimos kilómetros para que lograra la victoria.
Davide Villella (Cofidis) ha llegado quinto a 2:25 y a tres minutos ha entrado un grupo de 40 corredores encabezado por Lennard Kämna con todos los favoritos, con Mikel Landa y Pello Bilbao entre ellos, tras una etapa de desgaste, pero sin ataques entre ellos.
Sin cambios en la general
Juanpe López (Trek) sigue líder con 38 segundos a Lennard Kämna (Bora), 58 a Rein Taaramäe (Intermarché), 1:42 a Simon Yates (BikeExchange), 1:47 a Vansevenant, 1:55 a Wilco Kelderman (Bora), 1:58 a Joao Almeida (UAE), 2:00 a Pello Bilbao (Bahrain), 2:04 a Richie Porte (Ineos), 2:06 a Romain Bardet (DSM) y Richard Carapaz (Ineos) y 2:15 a Mikel Landa (Bahrain), duodécimo.
La batalla ha sido grande para formar la escapada y no se ha consolidado hasta el Monte Sirino, 32 kilómetros de subida a 125 de meta, y la han formado Poels (Bahrain), Formolo (UAE), Dumoulin y Bouwman (Jumbo), Camargo (EF), Mollema (Trek) y Villella (Cofidis).
El primero ha acusado todos los esfuerzos realizados en el inicio de la etapa y se ha quedado en la Montagna Grande di Vaggiano y los otros seis han llegado a tener una máxima ventaja de seis minutos porque los mejor colocados en la general, Bouwman y Mollema, estaban a cinco.
Ineos ha asumido el mando en el pelotón y la diferencia ha comenzado a bajar hasta los 3:30, pero se ha limitado a mantenerla en ese margen, nadie ha querido plantear batalla por detrás porque el último puerto quedaba a 24 de meta y los escapados han podido disputarse la victoria de etapa.
Gran trabajo de Dumoulin
En el último puerto puntuable de La Sellata se han quedado por delante los dos corredores del Jumbo, Formolo y Mollema. Dumoulin se ha sacrificado por Bouwman, que ha sufrido en esa subida, pero se ha repuesto y ha conseguido responder a todos los ataques de sus dos rivales y superarlos en el sprint.
No ha tomado la salida el lanzador de Cavendish, Michael Morkov, por enfermedad y entre los abandonos ha estado el de un corredor del Movistar, Sergio Samitier, tras sufrir un golpe en la cabeza en una caída. El equipo navarro ha comunicado que las pruebas realizadas han descartado lesiones.
La octava etapa, con salida y llegada en Nápoles, presenta un recorrido propio de una clásica, con constantes subidas y bajadas y 2.200 metros de desnivel en 153 kilómetros que no presentan puertos de entidad. Los favoritos la afrontarán con la mente puesta en la durísima jornada del domingo con final en el Blockhaus.
Fabio Jakobsen repite en Hungría
Fabio Jakobsen ha logrado su segunda victoria consectiva en la tercera etapa del Tour de Hungría al imponerse al sprint a Rudy Barbier (Groupama), Sasha Weemaes (Spot Vlaanderen), que han repetido también los puestos del día anterior, David Dekker (Jumbo) y Max Kanter (Movistar).
Olav Kooij (Jumbo), ganador de la primera etapa y que sufrió una caída en el sprint de la segunda, no ha tomado la salida, como Arvid de Kleijn, a pesar de que desde el equipo se ha comunicado que no sufre lesiones importantes.