Líderes de varios movimientos de la izquierda europea han abogado este viernes en Atenas por promover una alianza de países no alineados que reemplace a los bloques militares como única vía para alcanzar una paz estable.
En la denominada Declaración de Atenas, la Internacional Progresista, el movimiento de izquierdas europeo DiEM25 y su sección helena, MeRA25, aseguran que «la paz duradera solo puede alcanzarse reemplazando todos los bloques militares por un marco internacional de seguridad que desescale las tensiones, expanda las libertades, combata la pobreza, limite la explotación, persiga la justicia social y ambiental, y acabe con el dominio de un país sobre otro».
La declaración ha sido presentada en una rueda de prensa por el exministro de Finanzas y secretario general de MeRA25, Yanis Varufakis; el exlíder del Partido Laborista británico Jeremy Corbyn y la periodista y escritora turca Ece Temelkuran, que como otros críticos con el régimen de Ankara, optó por exiliarse y vive en Zagreb.
«Rechazamos la división del mundo en bloques militares, por esto invitamos a todos los demócratas del mundo a sumar fuerzas en un nuevo movimiento de no alineados», ha afirmado Varufakis.
El texto insiste en el rechazo a los bloques «que invierten en militarismo desenfrenado, en armas ultra modernas de destrucción masiva, y en una nueva Guerra Fría».
Con el pueblo ucraniano
La declaración deja claro que los firmantes están del lado del pueblo ucraniano, «como lo estamos de todos los pueblos que sufren invasiones, desarraigos y ocupaciones».
Por ese motivo, exigen un alto el fuego inmediato, la retirada de las tropas rusas y un acuerdo de paz integral garantizado por la UE, EEUU y Rusia bajo los auspicios de la ONU.
Temelkuran ha explicado que esta iniciativa pretende ser un «llamamiento a la lógica», que llega en un momento crítico de la guerra de Ucrania, en el que «estamos más cerca de una guerra a toda escala de lo que creemos».
Lenguaje de guerra de la UE
Corbyn, por su parte, ha manifestdo su preocupación por que el lenguaje en la Unión Europea sea de guerra y no de paz, y ha criticado a las Naciones Unidas por no haberse involucrado con anterioridad al estallido del conflicto armado.
«Tuvimos una oportunidad en 1991, con la desintegración de la URSS, para abandonar los grandes bloques militares y la desaprovechamos, pero ahora podemos tener otra oportunidad», ha indicado el diputado laborista.
Varufakis ha añadido que la existencia de grandes bloques militares «genera inseguridad e incrementa la tensión» en ciertas regiones, y por ello consideró que el envío de armamento a Ucrania contribuye al aumento de muertes y la escalada de un conflicto que «Ucrania no va a ganar».
No al ejército europeo
El líder izquierdista griego ha expresado asimismo el rechazo de estos movimientos al proyecto de un ejército europeo, algo que, a su entender, requeriría de una unión política, ahora inexistente, y en consecuencia, de una respuesta a la pregunta: «¿Quien comandaría esas tropas?».
Además, ha calificado de «robo» la reciente propuesta del representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, sobre la posible confiscación de dinero ruso para la reconstrucción de Ucrania, algo que Estados Unidos ya hizo en su momento con el dinero afgano.
Por su parte, el diputado británico ha criticado la doble moral que se aplica para los refugiados que no proceden de la guerra de Ucrania.
«Está muy bien el apoyo y la atención que ofrecemos a los ucranianos, pero el mismo apoyo no lo reciben las víctimas de los conflictos en Afganistán, Siria, el Yemen o Palestina», ha recordado.