«Esto no viene de aquí, no podemos hacer hincapié en este partido, viene de lejos. No hemos estado al nivel». Son las palabras del máximo goleador de la historia del Alavés en Primera División, de Joselu Mato que este domingo ha vuelto a ver puerta antes del descanso para mantener vivas las pocas esperanzas de los babazorros. Pocas porque no dependían de ellos mismos, aunque por un instante el último partido de la temporada frente al Cádiz parecía crucial.

Con el gol tempranero del Real Madrid en Cádiz, el Alavés empezaba a creer en la salvación. No era una cosa descabellada, ni mucho menos. Pero le faltaba el gol para adelantarse en el Ciutat de València ante un equipo que ya estaba descendido. Joselu ha visto puerta en su primer remate a portería al aprovechar el fallo de Vezo en un saque de falta efectuado por Lejeune. La cosa empezaba a ponerse seria.

El Mallorca también mandaba ante el Rayo Vallecano pero con el 0-1 de los babazorros, la derrota de los andaluces y la victoria momentánea de los mallorquines, la salvación estaba a dos puntos. Incluso con el empate de los gaditanos, la salvación era una posibilidad.

Una posibilidad que pasados los minutos se ha visto que era muy lejana, porque para empezar los albiazules no han sido capaces de hacer su parte de trabajo que era ganar: no valía otro resultado, ganar era la única posibilidad y no es solo que no hayan conseguido, es que han salido goleados ante un equipo que ya estaba descendido y que ahora les supera en la tabla.

Jason ha tenido una muy buena ocasión pero el debutante Álex Primo ha desvaratado a córner su oporunidad. Después del paso por los vestuarios, Lejeune ha enviado un zapatazo al palo en una falta directa y del 0-2 que pudo haber sido, el partido ha pasado al 1-1, obra de Óscar Duarte a la salida de un saque de esquina.

Velázquez ha querido darle más chispa al equipo dando entrada a Édgar Méndez y Manu García en sustitución de Jason y Miguel De la Fuente, pero no ha encontrado la revolución que quería y que necesitaba su equipo. Los delanteros no se han entendido entre ellos y mientras, el Levante, con las piernas más sueltas, ha agrandado la herida de un Glorioso que campaba sin rumbo en el Ciutat de València.

Roger Martí ha hecho el 2-1 a falta de 15 minutos para el final y si el gol del empate ha sido un varapalo tremendo, el gol de la remontada local ha sentado como un jarro de agua fría en la plantilla dirigida por Velázquez, que no ha sido capaz de remontar el vuelo de un equipo que ya estaba condenado al descenso. El salmantino tenía una dura tarea, lo ha intentado, pero la irregularidad en los últimos partidos le ha condenado al descenso: ganar al Villarreal y al Espanyol de poco sirve si luego pierdes en Mallorca, Vigo o en Levante.

Morales ha hecho el último tanto del partido y ha vuelto a pedir perdón a la afición por el descenso del equipo granota. Con la victoria, los levantinistas superan al Alavés en la tabla que se jugará el honor de no quedar último en Mendizorrotza ante el Cádiz que necesita una victoria y la derrota del Mallorca para salvar la categoría.

Diez entrenadores en seis años es el triste balance de un equipo que ha tonteado demasiadas veces con el descenso y que al final se ha consumado este año, después de seis años en Primera División de forma consecutiva, su mejor marca. El Alavés necesita ahora una remodelación y recuperar la esencia para volver a la máxima categoría.