Imanol Intziarte

Más referentes de la izquierda se suman a la corriente para unir fuerzas en torno a EH Bildu

Una veintena de personas, algunas con un intenso currículo en el activismo político, sindical o social, han suscrito un manifiesto en el que abogan por confluir en «una izquierda transformadora, no una izquierda de suma y sigue. No tenemos mucho que perder, si acaso un intento fallido más».

Isabel López Aulestia, junto a Javier Madrazo, en una foto de archivo.
Isabel López Aulestia, junto a Javier Madrazo, en una foto de archivo. (Monika DEL VALLE | FOKU)

En febrero de 2020 se publicó una carta en los medios de comunicación en la que se apostaba por una izquierda para «una nueva Euskal Herria», construida en torno al espacio de EH Bildu. Lo más llamativo era la identidad de sus cuatro firmantes: Gemma Zabaleta (que fue exconsejera del Gobierno de Lakua por el PSE), Javier Madrazo (exconsejero también y exlíder de IU-EB), Manuel Díaz de Rábago (expresidente de una sala del TSJPV) y Daniel Arranz (ex gobernador civil de Bizkaia).

Dos años y pico después, y con una pandemia de por medio que dejó todo patas arriba, el debate vuelve a primera línea. A principios de marzo, estas cuatro personas, junto a Fernando López del Castillo, que fue candidato por Podemos a la Alcaldía de Gasteiz, publicaron un texto titulado «Poner en hora el reloj de Euskadi», en el que insistían en la necesidad de «una estrategia conjunta de la izquierda del país».

La iniciativa ha encontrado la respuesta de más nombres referenciales de la izquierda. Una veintena de personas suscribe ahora un texto que han bautizado «Una Izquierda de País, necesaria, urgente y posible». En sus líneas destacan que «podemos estar en puertas de un eventual nuevo contexto, un nuevo escenario de encuentro para la izquierda. Hablamos, obviamente, de una izquierda transformadora, no de una izquierda de suma y sigue».

A su juicio, la izquierda nació para poner en «el centro de la vida social al ser humano y no al capital», pero «desde hace algunos decenios naufraga entre la desorientación y la desesperanza, noqueada por el aluvión neoliberal, incapaz de ofrecer respuestas propias ni a la crisis mundial del decenio pasado, ni a la pandemia de este, ni a esta guerra recién surgida en Europa».
 
«Desde esa lectura general, Euskadi, Euskal Herria, es nuestro ámbito de actuación. Y este país está bloqueado, asentado en el inmovilismo. Fue vanguardia en muchos aspectos tras la muerte de Franco y hoy ha renunciado a avanzar. Educación, sanidad, calidad laboral, bienestar … No somos lo que parecíamos ser», lamentan.

«Siete territorios y derecho de autodeterminación»

En el texto también se aborda cómo conjugar puntos de vista políticos como el independentismo o el federalismo, y recuerdan que durante el periodo antifranquista «siete territorios y derecho de autodeterminación eran reconocidos en la cultura general de la izquierda vasca de la época». Conseran que sobre esta base los diferentes sectores no «debieran tener problemas para encontrarse en un proyecto de consenso».   

«Menos problemas cabría esperar para ello entre quienes comparten inquietud por el reparto social de la riqueza, la universalidad del estado del bienestar, la democracia y la participación social, la incorporación del concepto de sostenibilidad natural a los modelos de desarrollo, las reivindicaciones que ha traído el feminismo, la diversidad en la opción de género, el cuidado de las personas, la atención solidaria a la migración, el reto de nuevos escenarios presentados por la biotecnología, la robótica, y tantos otros aspectos», añaden.

Entienden los firmantes que existe masa crítica y reconocen que ya existe «alguna alternativa consolidada», en referencia a EH Bildu, sin nombrarla. «Y si ayer había encuentros que parecían imposibles, los factores de imposibilidad de entonces hoy han desaparecido», añaden, en alusión a ETA y su actividad armada.

Por ello aseguran que solamente «hace falta que unos se abran a nuevas oportunidades y otros aporten disposición activa para crearlas, para que unos y otros podamos confluir en un amplio proyecto transformador desde la izquierda. No tenemos mucho que perder, si acaso un intento fallido más, sí en cambio todo que ganar».

Entre los firmantes hay nombres como el de la exsenadora de Ezker Batua Isabel López Aulestia, el que fuera líder de EHNE Paul Nicholson, el profesor de la UPV-EHU y miembro de la promotora de la renta básica incondicional Ángel Elías, el exdiputado de IU José Navas, y personas vinculadas a sectores como el de los pensionistas, el feminismo o el sindicalismo.