La Fundación Cristina Enea ha presentado este miércoles su último informe anual de Sostenibilidad y Clima de Donostia, en el que se recogen los datos relativos a 2021. Se trata de un panel de más de 50 indicadores y datos relevantes que analizan la evolución de la capital guipuzcoana.

Respecto a la ocupación del terreno, el suelo urbanizado alcanza el 32,23%, aunque la superficie artificializada llega el 43,39%. El incremento registrado se ha concentrado principalmente en el área de Zubieta. En relación a los suelos potencialmente contaminados, su superficie total representa el 2,4% de la superficie. El 28,2% de la superficie urbanizada corresponde a la red viaria.

En el otro lado se encuentra la superficie protegida, que alcanza las 1.678,05 hectárea, representando el 27,53% del total. Las zonas verdes ocupan el 20,3% de la superficie urbanizada.

En cuanto al estado del río Urumea, los análisis de la calidad del agua mejoran en la costa (Mompás) y la desembocadura (Santa Catalina), pero entre los puentes de Loiola y Santa Catalina persisten descensos en los índices.

En el ámbito de la movilidad, se contabilizaron un total de 25.581.781 viajes efectuados en el interior de la ciudad mediante Dbus, Lurraldebus, EuskoTren y Renfe. El número de viajes en Dbus, que representa un 87% de estos viajes urbanos, ha experimentado un descenso del 25% respecto a 2019 y se ha incrementado un 25% respecto a 2020. Las cifras vienen muy marcadas por las circunstancias de la pandemia.

Mayos uso de la bicicleta

El uso de la bicicleta ha experimentado un aumento importante: la media diaria de desplazamientos en bicicleta ha sido de 28.274, representando un incremento del 14% respecto a 2020 y del 30% respecto a 2019. En cuanto a vehículos privados a motos, hay 417 turismos y 148 ciclomotores por cada 1.000 habitantes.

Por otro lado, se ha estimado una producción global de energía renovable en la ciudad de 12.190.962 kWh en 2021, que equivale a 65 kWh/habitante, y viene a representar un incremento del 13,5% respecto a 2020.

Hasta 2021 han obtenido la certificación energética 59.467 inmuebles; de ellos, solamente el 6,9 % obtiene la calificación A, B o C, las categorías más eficientes.

Menor recogida selectiva

En el ámbito de los residuos, la situación vivida en el segundo año de la pandemia arroja el dato global de 455 kilos por habitante en el año. Comparando con el año 2019, en el que se alcanzaron los 488 kilos, han sido 6,5 millones de kilos menos de residuos.

Desciende la tasa de recogida selectiva de residuos. Se han recogido selectivamente 190 kilos de residuos por habitante, algo inferior a años precedentes, y se incrementa en un 4,5% los residuos llevados a vertedero o quemados en la incineradora, representando 265 kilos por habitante.

Respecto a la materia orgánica, un total de 30.691 familias y 1.917 establecimientos de diverso tipo participan en este sistema de la recogida mediante contenedores específicos. La materia orgánica recogida ha alcanzado los 5.122.650 kilos. Además, 806 hogares disponen de compostador individual y 96 familias participan en el programa de compostaje comunitario habilitado en ocho barrios.

Calidad del aire

La calidad del aire urbano es analizada a través de las estaciones de medición situadas en el término municipal. Los días de calidad del aire «muy buena» o «buena» han alcanzado el 95% de los días del año en las estaciones dela Avenida de Tolosa y Easo, el 90% en la estación de Ategorrieta y el 88% en la estación de Puio.

En el ámbito socioeconómico, el índice de paro se sitúa en el 8,3% –9% entre las mujeres, 7,6% entre los hombres–, menor que el índice de la CAV (10,7%). Hay 4.491 familias que son perceptoras de la Renta de Garantía de Ingresos (5,7%).

Los servicios sociales atienden, con diferentes niveles de intensidad, al 46% de la población mayor de 65 años, siendo 20.959 las personas atendidas, alcanzando una cobertura del 89% en las 8.408 personas mayores de 85 años.