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París

¿Son realmente ecológicos los coches eléctricos? Tres argumentos verificados

¿Los coches eléctricos contribuyen realmente a salvar el planeta? Sus detractores estiman que los beneficios medioambientales son exagerados pero, en lo referente al calentamiento climático, los estudios dicen que emiten menos gases de efecto invernadero que los autos con motor de combustión.

Un hombre enchufa su automóvil en París, en la estación de carga para el personal de servicios públicos de los ministerios de Economía y Finanzas.
Un hombre enchufa su automóvil en París, en la estación de carga para el personal de servicios públicos de los ministerios de Economía y Finanzas. (Jacques DEMARTHON | AFP)

La agencia France-Presse ha verificado tres afirmaciones que circulan en las redes sociales respecto a los coches eléctricos que ponen en cuestión su impacto en la lucha contra el cambio climático.

¿Coches «de carbón»?

Un argumento frecuente es que estos coches eléctricos emiten tantos gases de efecto invernadero como los autos térmicos, ya que la electricidad que consumen es producida por centrales que usan energías fósiles, como el carbón.

Pero, según la Agencia de Protección Ambiental de EEUU, un auto eléctrico cargado en Saint Louis, en Misuri –uno de los Estados cuya electricidad depende más del carbón–, produce una media de 247 gramos de dióxido de carbono (CO2) por milla (unos 154 gramos por kilómetro), frente a los 381 gramos de un vehículo térmico.

El balance de carbono de un coche eléctrico depende de la región o el país donde ha sido recargado: es mayor en Polonia o en algunos estados asiáticos, donde producen buena parte de su electricidad a partir del carbón, que en el Estado francés, donde la energía nuclear tiene un mayor peso.

Y si se toma en cuenta la totalidad del ciclo, incluyendo la producción de las materias primas de las baterías y el reciclado de fin de vida, los coches térmicos emiten bastante más C02 que los autos eléctricos, según un amplio estudio del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT por sus siglas en inglés), una organización de expertos independiente.

Extracción minera «sucia»

La fabricación de baterías es un proceso que gasta mucha energía, porque algunos componentes proceden de la extracción minera y porque las materias primas deben ser transportadas por todo el mundo para el proceso de ensamblaje y venta.

Según una publicación compartida en Facebook, habría que cavar 227 toneladas de tierra para extraer los metales necesarios para una sola batería de vehículo eléctrico. Esta estimación parece proceder de un análisis publicado en 2020 por el Manhattan Institute, un grupo de investigación escéptico ante el cambio climático.

Según varios expertos consultados por AFP, estas cifras son engañosas. «Son una grosera exageración», estima Peter Newman, profesor de Desarrollo Sostenible en la Universidad de Curtin, en Australia. Según él, todo depende de la región donde se ubica la explotación minera y del tipo de batería.

Por otro lado, la extracción minera tiene otros impactos negativos: por ejemplo, un 70% del cobalto, un componente de las baterías, viene de la República Democrática del Congo, donde los niños son explotados en las minas.

Pero el riesgo de calentamiento climático causado por los gases de efecto invernadero es muy importante para la humanidad, según han concluido los expertos del clima de la ONU (ICCT).

«En todo caso, está claro que el impacto social y medioambiental del calentamiento climático es catastrófico y de una magnitud mucho mayor que el de la extracción minera para las baterías», asegura Georg Bieker, investigador del ICCT.

El riesgo de la nieve

Tras una tormenta de nieve en Virginia, en EEUU, algunos internautas compartieron en Facebook publicaciones asegurando que los coches eléctricos pueden estropearse en los atascos, dejando a sus pasajeros atrapados sin calefacción en el interior y alargando aún más las caravanas de autos.

Organizaciones de fact-checking trataron de verificar esta afirmación y no han hallado pruebas de que sea cierta.

El tema del excesivo consumo de los coches eléctricos cuando hace frío genera debate entre los expertos. Algunos afirman que el auto térmico consume más porque debe conservar el motor encendido para que funcione la calefacción.

La revista británica ‘Which?’ probó la batería de un 4x4 eléctrico simulando una situación de atasco en verano, con el aire acondicionado, las luces encendidas en el interior y una tableta conectada.

En esas condiciones estivales (no, desde luego, invernales) solamente se consumió el 2% de la batería en una hora y cuarto, es decir, el equivalente a 13 km de autonomía.