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Maya defiende las barras de la plaza del Castillo «frente al torticerismo»

El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, defiende contra viento y marea su ocurrencia de instalar barras en la plaza de Castillo pese a que no tendrán agua corriente. Confía en que el experimento «saldrá bien» y rechaza las críticas a su idea calificándolas de «torticeras». 

Enrique Maya, en una imagen de archivo.
Enrique Maya, en una imagen de archivo. (Eduardo SANZ/EUROPA PRESS)

«No hay vuelta atrás» para las barras de la plaza del Castillo de Iruñea durante los sanfermines, según ha proclamado hoy el alcalde, Enrique Maya, en una comparecencia ante los medios. Frente a las críticas porque las barras no dispondrán de agua corriente ni desagüe y la escasez de espacio manifestada por los propios hosteleros, Maya ha respondido que «ya está adjudicado» y las ha descalificado tildándolas de «torticeras».

«La ordenanza sanitaria habla de que cuando se trata de elementos provisionales de quitar y poner, basta con que tengan un dispositivo de agua en la parte superior y otro depósito de recogida que día a día se va cambiando», ha añadido Maya. Curiosamente a colectivos populares (a quienes este año se les ha negado el espacio de la plaza de la O y de Recoletas) se les ha exigido atávicamente suministro de agua corriente y desagüe, llegando a ser sancionados tras inspecciones de técnicos municipales.

El comodín de Altsasu y Gora Iruñea

«Me hace gracia que haya algunos que se indignan mucho con esto, pero cuando Gora Iruñea monta sus elementos o cuando en Alsasua también se hacen determinadas fiestas parece que les preocupan las ordenanzas sanitarias. Depende de quién gobierne, a algunos les entran las neuras normativas», ha añadido el alcalde.

En esta línea, ha destacado que en las carpas instaladas en el paseo de Sarasate no había agua corriente «y no pasó nada, todo el mundo estaba feliz de la vida». «Y ahora, por un tema de crítica política, hacia mí en este caso, se está barajando la información de una manera bastante torticera. Pero forma parte de la política», ha afirmado.

Deslizándose más por la pendiente del victimismo, Maya ha señalado que asiste «con mucha paciencia a muchas cosas que se están afirmando». «Cada uno dice lo que le parece pero mi obligación es decir lo que es la realidad. Entiendo la crítica que se pueda hacer, pero lo que no se puede es faltar a la verdad», ha proclamado.