Jon Ormazabal

Las oportunidades son para aprovecharlas y Darío y Víctor consiguen hacerlo

Con las victorias de los dos riojanos, la de parejas por un ajustado 22-21, el equipo Gorbeia se clasifica para la final que se disputará en plena Aste Nagusia en Bilbo.

Darío ha obtenido una victoria que debe reforzarle de cara al futuro.
Darío ha obtenido una victoria que debe reforzarle de cara al futuro. (Aritz LOIOLA/FOKU)

Si dicen que las bicicletas son para el verano, las oportunidades son para aprovecharlas cuando se presentan y eso es precisamente lo que han hecho los riojanos Víctor y, especialmente Darío, utilizar la puerta que les ha abierto la lesión de Jokin Altuna para reivindicarse en un torneo tan especial como el Bizkaia, el único que se disputa por equipos. Con sus victorias, el equipo Gorbeia se jugará el título ante Anboto en plena Aste Nagusia de Bilbo y el triunfo de Elordi (18-5 ante Salaberria) ha resultado baldío para Oiz.

Los dos se han impuesto en partidos que para la cátedra tenían muy en contra y especialmente en el caso de Darío, más allá del resultado, imponerse, con un solidísimo Martija, que también hay que decirlo, ganar a una pareja del empaque de Ezkurdia-Rezusta debe servirle para creerse y hacer creer que puede competir al máximo nivel, también por parejas, algo que por el momento no le han permitido probar. Este viernes tendrá otra oportunidad ya que Aspe lo ha programado para el estelar de San Juan en el Astelena, ante uno de los públicos más exigentes.

La prolongada baja de Jokin Altuna ha dado al delantero de Ezcaray la oportunidad que ni la espectacular racha de resultados del verano pasado le dio en los últimos sanmateos, curiosamente fue Víctor el que jugó y ganó el torneo junto a Zabaleta y Darío la ha tomado con la misma actitud de siempre, desde la humildad y el trabajo, cualidad que le ha resultado vital en un partido de 821 pelotazos, casi nada para estas alturas de temporada.

Con los pronósticos en contra, Darío y Martija han afrontado el partido sin miedo a endurecerlo y con la firme intención de pelear cada tanto como si fuera el último y el tesón ha tenido premio. Atrás, Martija, que llegaba con alguna duda tras otro partido durísimo el viernes en Urrestilla, ha cuajado un partidazo, no solo sujetando sino incluso mandando por momentos a Beñat Rezusta y adelante, sin las ideas demasiado claras en ninguno de los delanteros a la hora de definir, Darío ha terminado siendo más resolutivo que Ezkurdia, que son palabras mayores. El gancho de zurda, su mayor handicap, no le ha terminado de funcionar –solo ha conseguido un tanto con esta jugada, pero por contra ha sumado hasta cuatro con el dos paredes.

Tras dominar casi todo el partido con cierta solvencia, han llegado a adelantarse 13-18 el final de partido se les ha complicado al riojano y el de Etxeberri, pero han apretado los dientes y han salido victoriosos en el cara o cruz final. En la final Altuna recuperará su plaza de titular junto a Martija, pero Darío podrá aportar en la jaula.

Víctor, fácil

Víctor, que en un principio no era de jugar este torneo, fue el beneficiado del cambio de cromos para esta semifinal y la oportunidad la ha aprovechado a la perfección. Para los corredores, Peio Etxeberria era claro favorito y sus últimos resultados avalaban esta tesis, pero desde el primer pelotazo, el de Ezcaray ha sido muy superior a su rival. La pelota le ha salido muy viva, especialmente de su zurda y ha dominado el peloteo con claridad al de Zenotz, que no ha tenido su mejor día. 4-1, 7-3, 9-4... el riojano ha tenido el partido bajo control en todo momento ante un impotente Peio Etxeberria.

Las estadísticas no siempre lo dicen todo, pero en este caso han sido clarificadoras, el navarro solo ha conseguido 2 tantos mientras ha fallado hasta 10 pelotas, incluidas dos faltas de saque. Víctor también ha realizado algún regalo de más, con 8 tantos hechos y 5 fallos, pero ha conseguido un triunfo tan merecido como festejado por su parte.