La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha afirmado este martes que, tras los resultados de las elecciones autonómicas en Andalucía el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, está «en un grave aprieto», porque debe decidir entre «reforzar lo que tiene» o pactar con el PP, lo que, en su opinión, «supondría el fin del PSOE para siempre».

Aizpurua se ha referido así, en una entrevista concedida a Euskadi Irratia, a las consecuencias de elecciones andaluzas, en las que el PP logró la mayoría absoluta y las fuerzas de izquierda sufrieron un retroceso en sus resultados.

La portavoz de EH Bildu ha considerado que los resultados obtenidos por el bloque que actualmente conforma el Gobierno estatal en los comicios en Andalucía han sido consecuencia de «el cansancio y la decepción de la gente», por lo que Sánchez se encuentra ahora «en un grave aprieto».

«Tiene dos opciones, o refuerza lo que tiene (en referencia al acuerdo con Unidas Podemos y los partidos que apoyaron su investidura), que creo que es lo que debería hacer, o pacta con el PP, lo que supondría el fin del PSOE para siempre», ha insistido.

En todo caso, Aizpurua ha indicado que habrá que esperar «en torno a una semana» para conocer las consecuencias de los resultados de las elecciones andaluzas en el PSOE, ya que, «tras recibir un golpe así, hay que hacer una profunda reflexión, porque miles de personas se han quedado en casa y eso es muy grave».

«Una izquierda dividida es débil»

Además, ha considerado que la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, «también ha quedado bastante tocada», y que los resultados han demostrado que «una izquierda dividida es débil».

En este sentido, ha asegurado que lo sucedido el pasado fin de semana en las elecciones legislativas en el Estado francés en las que la unión de fuerzas de izquierda NUPES, ha logrado buenos resultados, «es un ejemplo útil para tomarse en serio la situación en el Estado español».

En su opinión, «es un reto hacer frente a esta tendencia de ir hacia la derecha que está ocurriendo en el mundo», y, aunque el Gobierno de coalición en Madrid ha adoptado «buenas medidas progresistas, no son suficientes», poniendo como ejemplo la de marcar el precio de los carburantes. «Los ciudadanos casi no lo han notado y los beneficios son para las compañías petroliferas», ha lamentado.