Un informe oficial sobre la seguridad en las obras del recrecimiento del embalse de Esa está siendo ocultado por las diferentes administraciones desde hace un año, según denuncian los colectivos Urbizi, Asociación Río Aragón, Yesa + No Lanak Gelditu y Sustrai Erakuntza.

Estos grupos recuerdan que en febrro, la ministra española para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, reconoció al senador Carles Mulet (Compromís) que había entregado en junio de 2021 el informe elaboraro por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos del Estado español a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y al Gobierno navarro.

Desde entonces, según destacan estos grupos, no se ha podido acceder a este informe, pese a que ha habido reiterados intentos para ello. De este modo, en abril el parlamentario de EH Bildu Adolfo Araiz preguntó al respecto en la Cámara navarra. La respuesta del vicelehendakari Javier Remírez fue que el Gobierno navarro no había recibido información referente a este informe.

La diputada de EH Bildu en el Congreso reclamó este informe al Ministerio en marzo. Y la Asociación Río Aragón lleva dos meses esperando respuesta del Ministerio a su solicitud de acceso al informe.

«Ahora nadie sabe dónde está el que debería ser el nuevo informe más definitivo de todos, el informe que debería avalar la seguridad de yesa y que se encargó hace cuatro años. Nadie lo encuentra, ni en cajones ni en ordenadores», denuncian.

Estos grupos recuerdan que en el entorno de Esa se han registrado numerosos deslizamientos que han puesto en cuestión la seguridad del recrecimiento. Junto a ello, destacan que las obras fueron adjudicadas por el entonces ministro Jaume Matas (condenado por corrupción) en 2001 por un importe por valor de 113 millones de euros y que la obra debía haber concluido en 2005. Tras haber multiplicado el presupuesto por cuatro (entre otras razones, por la obligatoriedad de realizar obras para intentar evitar los deslizamientos), se ha confirmado un gasto de 380 millones de euros y se anuncia que las obras concluirán en 2027, es decir, 22 años después de lo inicialmente previsto.