NAIZ

La descendencia de la osa Dorita ha sobrevivido a su segundo invierno en Pirineos

Más de 350 huellas y señales indirectas sobre la presencia del oso han sido recogidas por el portal especializado ofb.fr que ha podido confirmar así que la descendencia de la osa Dorita ha sobrevivido a su segundo invierno. Incluye nuevos vídeos y fotografías de los plantígrados.

Una de las imágenes de un oso captadas por la OFB. Se estima que hay más de 70 ejemplares en Pirineos.
Una de las imágenes de un oso captadas por la OFB. Se estima que hay más de 70 ejemplares en Pirineos. (CAPTURA DE PANTALLA)

En el primer semestre de 2022 han sido recabados más de 350 indicios indirectos de la presencia de osos en cuatro departamentos pirenaicos, según el informe actualizado por ‘L'Eccho Tanières’ en base a la información recolectada por el portal especializado de la Oficina Francesa de la Biodiversidad (OFB).

El informe semestral ha constatado la presencia de los plantígrados en una amplia zona que va desde la localidad bearnesa de Cette-Eygun (Departamento de Pirineos Atlánticos del que forma parte Ipar Euskal Herria) hasta la de Mérens-les-Vals en el departamento de Ariège.

A lo largo de 24 recorridos se han recogido 115 indicios en ese periodo de seis meses gracias a la utilización de 21 cámaras automáticas que han aportado una vasta información, con hasta 76 series de fotografías y vídeos.

Gracias a esas imágenes se ha podido corroborar que la descendencia de la osa eslovena Dorita, que está constituida de 3 oseznos nacidos en 2021, ha sobrevivido –al igual que su progenitora– a su segundo invierno.

También la veterana osa Nere, con 25 años a sus espaldas, sigue con vida y realizando recorridos de hasta 8 kilómetros, a ambos lados de la frontera, en periodos de cuatro a cinco días, pese a sus problemas de motricidad. En la vertiente pirenaica aragonesa también hay trazos del paso del veterano oso Goliat, retratado en abril por una de esas cámaras automáticas.

La web especializada ofb-fr ha incluido una serie de vídeos en los que se ve a los plantígrados en gestos cotidianos como el de rascarse contra un árbol.