Cuarenta activistas de las organizaciones por la defensa de los animales Anima Naturalis y PETA disfrazados de dinosaurios, junto a otros vestidos de iruindarras, han completado este martes el recorrido del encierro para denunciar que la tauromaquia es «prehistoria».
Los activistas se han reunido en la plaza del Ayuntamiento con carteles con el lema «La tauromaquia es prehistoria» escrito en varios idiomas y han coreado consignas como «Sanfermines sin crueldad» y «Tauromaquia abolición».
Jana Uritz, portavoz de Anima Naturalis, ha explicado que el objetivo de esta acción de protesta es visibilizar «que esto ya está un poco pasado de moda, que esto ya es muy antiguo y que tenemos que evolucionar un poco».
La portavoz ha subrayado que, para estos colectivos, las corridas de toros van unidas a los encierros: «Aunque haya gente que diga que los encierros no son para tanto, esos toros son los que luego van a morir, los que están haciendo el ‘pasillo de la muerte’ y para nosotros todo está asociado y todo está igual de mal y es igual de antiguo».
Uritz ha considerado que ya se ha abierto el debate social sobre la tauromaquia, «ya no solo lo que se oye en prensa, lo que se oye a los políticos, sino lo que se oye en la calle, de gente que no va a los toros».
Según los datos aportados en un comunicado por Anima Naturalis, en 2018 se dio en el Estado español una caída del 58,4% de los festejos en plaza respecto a 2007 y del 2,1% respecto al año anterior.
A pesar de ello, indica este colectivo, «se calcula que más de 9.000 toros morirán y más de 50.000 serán alquilados para ser explotados en festejos populares, cuyo destino será igualmente la muerte, este año o los siguientes».