Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

«The Forgiven»

Como quiera que los hermanos McDonagh trabajan por separado, es como si existiera una competencia entre ambos, de la cual salimos beneficiados quienes seguimos sus películas. John Michael McDonagh es el mayor, ya que le lleva tres años a Martin, que parece haberle tomado ventaja al triunfar en los Óscar con ‘Tres anuncios en las afueras’ (2017). En cambio, a John Michael no le fue tan bien en su aproximación a Hollywood con ‘Contra todos’ (2016), protagonizada por Alexander Skarsgard y Michael Peña. Encima ahora parece que Martin le quiere pisar en su propio terreno, pues su nuevo proyecto ‘The Banshees of Inisherin’ (2022) transcurre en una aislada isla irlandesa, que sirve de escenario a una historia de amistad protagonizada por Brendan Gleeson y Colin Farrell. No hay que olvidar que Brendan Gleeson ha sido el actor fetiche del hermano mayor en sus dos rodajes irlandeses con ‘El irlandés’ (2011) y ‘Calvary’ (2014).

Pero esta vez John Michael juega en terreno neutral, gracias a que ‘The Forgiven’ (2021) es una película rodada en Marruecos, y con un reparto internacional encabezado por la estadounidense Jessica Chastain y el británico Ralph Fiennes. Son la pareja extranjera sacada de la novela original homónima de Lawrence Osborne, a la que siempre se ha comparado con ‘El cielo protector’ de Paul Bowles. Contiene una visión crítica del turismo occidental en el Norte de África, en cuanto nueva forma de colonialismo, que no hace sino poner de manifiesto las diferencias de clase entre visitantes ricos y la población nativa contratada a su servicio. En esta adaptación cinematográfica no hay medias tintas, y no se esconden los sentimientos de odio y de racismo que intoxican constantemente unas descompensadas relaciones de poder entre dos mundos antagónicos, sin que medie ninguna posibilidad de entendimiento o de integración.

El suceso que dispara los acontecimientos que van a sacar a la luz esas diferencias extremas es el mismo que utilizó Juan Antonio Bardem en su clásico ‘Muerte de un ciclista’ (1955), para hacer en su caso una amarga disección de la sociedad franquista. David (Ralph Fiennes) y Jo (Jessica Chastain) realizan un largo y pesado viaje en coche, atravesando el desierto, desde Casablanca a las montañas del alto Atlas, con destino a una lujosa mansión en la que se celebra una fiesta para gente rica extranjera. Él ha bebido, y de noche atropella a un joven vendedor de fósiles, al que arrastra hasta la cuneta. No se le ocurre otra cosa que recoger el cadáver e introducirlo en el maletero, para seguir como si nada su camino al lugar del evento.

Una vez allí, trata de convencer a sus anfitriones, la pareja gay que forman el británico Richard (Matt Smith) y el estadounidense Dally (Caleb Landry Jones), para que, llegado el momento, justifiquen lo ocurrido como el resultado de un lamentable e inevitable accidente. Durante la mediación se observa que para el invitado y sus anfitriones el fallecido realmente no es ‘nadie’.

Pero el chico tenía familia y no tarda en personarse su padre Abdellah (Ismael Kanater), reclamando el cadáver. Afirma que, según la tradición, David debe acompañarles en su vuelta a casa para asistir al entierro. Mientras el causante de la tragedia empieza a sentir miedo al temer una posible venganza, su mujer se queda en la fiesta bebiendo y divirtiéndose, además de coquetear con el joven y atractivo Tom Day (Christopher Abbott).

Lo que escenifica ‘The Forgiven’ (2021) es un choque frontal entre la frivolidad y decadencia occidentales con la realidad social del Magreb, solo que con el estilo característico de John Michael McDonagh, que siempre le da al thriller un aire de comedia negra.

Cuenta con las inmejorables interpretaciones de Jessica Chastain y Ralph Fiennes, que se meten en la piel de un desgastado matrimonio que se encuentra al borde del divorcio. Ella se evade de los problemas, mientras él ha de lidiar con su propia xenofobia para acabar reconociendo su culposa responsabilidad.