La sesión del Consejo Comunitario del pasado 9 de julio logró exaltar los ánimos de muchos alcaldes y concejales de la Mancomunidad. La discusión sobre el proyecto territorial 2021-2026, que marcará las actuaciones políticas de los próximos años, duró unas tres horas; participaron más de de una veintena de electos.

Jean-René Etchegaray, en declaraciones posteriores al encuentro, señala a NAIZ que «es muy importante para nosotros que el proyecto se haya aceptado; se podría decir que para nosotros es como el segundo acto, pese a que la Mancomunidad no tiene más que cinco años». A pesar del debate generado, el presidente remarca que en estos momentos nadie volvería a la situación anterior a la creación de la institución. «Conozco prácticamente a todo el mundo, y constato que muchos de los que estaban en contra hoy se hallan entre sus mayores defensores. Hay vicepresidentes cercanos a mí que no estaban de acuerdo y que hoy en día son de los más activos; para mí eso tiene un significado importante».

Y explica así el número de votos en contra y las abstenciones registradas: «La paradoja es que un cierto número de electos, de los que no dudo su sinceridad sobre el hecho de que siguen queriendo esta Mancomunidad, están en la búsqueda de un ideal político, y algunos tal vez un ideal personal, que puede explicar cierto tipo de votos, por lo que estoy satisfecho de la sesión del Consejo Comunitario».

La Mancomunidad también tiene un mayor número de competencias del que estaba previsto en un primer momento, lo cual, para Etchegaray, tiene efecto a la hora de aceptar lo que corresponde al ámbito económico: «Estamos volviendo a ver el pacto fiscal y financiero sobre un modo que no estaba previsto al principio. Al principio nos contentamos con meter todo en un fondo común y continuar con las competencias tal y como existían antes. Hoy en día tenemos nuevas competencias que vienen de la ley, nuevas competencias que los ayuntamientos nos piden que cojamos. Eso representa un conjunto sobre el que es necesario trabajar; esa es un poco la inquietud de ciertas personas. Yo digo que ese voto, sea cual sea su nivel de aprobación, permite dejar constancia de un cierto nivel de desarrollo».