La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, ha informado este jueves de la apertura de un «expediente disciplinario» contra dos agentes de la prisión de Arles, tras la presentación de un informe sobre la muerte de Yvan Colonna en marzo, que constata «deficiencias» por parte de ambos funcionarios.
Según se explica en un comunicado, la primera ministra «ha decidido seguir todas las recomendaciones» del informe de la Inspección General de Justicia (IGJ), elaborado tras el ataque de un preso radicalizado al independentista corso.
Elisabeth Borne también pedirá al ministro de Justicia francés, Eric Dupond-Moretti una investigación sobre «los grupos de evaluación y atención a la radicalización», un dispositivo desplegado hace cinco años y sobre el que «parece necesario hacer un balance».
El informe de la IGJ ha sido presentado a la oficina de la primera ministra y no al titular de Justicia porque, siendo Dupond-Moretti abogado de Yvan Colonna, se ve obligado a desligarse de todo lo relacionado con su antiguo cliente.
Según la nota de prensa, la inspección ha concluido que uno de los agentes mantenía una «falta de vigilancia activa», mientras que al otro se le acusa de un «manejo inadecuado tanto de la videovigilancia como de la orientación en el distrito de evaluación de la radicalización».
Durante su viaje a Saint-Dié-des-Vosges, Borne ha asegurado que, «conforme al compromiso que se había asumido», este informe será «hecho público» de forma anónima, sin que aparezcan los nombres de los afectados.
El 2 de marzo, Yvan Colonna fue atacado violentamente en el polideportivo de la prisión de Arles por un preso el preso Franck Elong Abé, de 36 años y que cumplía varias condenas, entre ellas una de nueve años de prisión por «asociación de malhechores terroristas».
El preso político corso murió a causa de sus heridas el pasado 21 de marzo en Marsella, después de tres semanas en coma.