La investidura de Gustavo Petro y Francia Márquez como presidente y vicepresidenta de Colombia, respectivamente, es un acontecimiento atípico en la historia política del país que ha llevado a los 'nadies' de las regiones colombianas a desplazarse hasta Bogotá para arroparlos en una fiesta popular inédita.
La Plaza de Bolívar, en la que no cabe un alfiler, acoge a los habitantes que han recorrido miles de kilómetros para sentirse parte del cambio que han prometido Petro y Márquez.
Miembros de organización sociales y ambientales; de pueblos indígenas, y de las comunidades afro, así como excombatientes de la guerrilla del M-19 se dieron encuentro en una muestra de la diversidad de Colombia que quiere representar el nuevo Gobierno.
«He venido a ver la primera posesión de un presidente que invitó a todo su pueblo a participar», cuenta a Efe desde el fervor de la plaza Maribel Zambrano, que vino desde el departamento caribeño de Bolívar.
Para ella, lo que vive Colombia hoy es un sentimiento «divino», algo que «nunca» habían vivido y que espera sirva como punto de partida para «ver la transformación de este país que ya comienza hoy».
Se trata de un sentimiento compartido: la sensación de estar viviendo algo «histórico» con un «gobierno del pueblo» que por primera vez ha invitado a los que le llevaron hasta el poder a que asistan al inicio de esta nueva etapa.
«Es la primera vez que un presidente electo nos da esa oportunidad, a las comunidades indígenas, afro y a la juventud de estar aquí», cuenta a Efe uno de los líderes de una comunidad indígena del departamento del Putumayo que ha llegado hasta Bogotá y se siente «privilegiado» de estar en la Plaza de Bolívar para arropar al nuevo Gobierno.
Para Orlando Viveros, un miembro de la comunidad afro del departamento del Cauca, Colombia está viviendo algo «inaudito» porque por primera vez hay «un presidente popular».
«Hoy nosotros como comunidad negra nos sentimos recogidos en el ambiente y en el contexto de la política», relata emocionado.
Y todos le piden lo mismo a Petro: que le cumpla al pueblo, «que cumpla con el compromiso».
Esperan que el nuevo presidente emprenda las reformas necesarias y prometidas, como la preservación del medioambiente, la reforma agraria, laboral, sanitaria y, sobre todo, que Colombia «pueda vivir sabroso», confía Edith Navarro, de la convulsa región del Bajo Cauca, en el departamento de Antioquia.
La llegada de Francia
Otro de los momentos históricos que vive Colombia es la llegada de la primera vicepresidenta afro al cargo, algo que ha dado esperanza a toda la comunidad negra, representada Márquez, una reconocida activista y defensora ambiental y de los derechos humanos.
«Por primera vez en los años que tengo, que son 60, vengo a la posesión de Francia Márquez como la primera vicepresidenta negra en este país», festeja Viveros.
Solaris Peña, que llegó a Bogotá desde Cali, se siente feliz de ver a Márquez tomar posesión como vicepresidenta de Colombia, algo que representa un «cambio».
«Para nosotros poder tener a Francia allí es una cosa histórica», agrega.
Las mujeres han tenido un gran protagonismo en la toma de posesión como por ejemplo el colectivo femenino político "Mujeres al Poder", que vinieron desde Valledupar, en el departamento caribeño del Cesar, para celebrar y «seguir trabajando por la mujer colombiana, para que tenga oportunidades dentro de esta nueva era», cuenta esperanzada Milady Espino.