Este va a ser sin duda el verano de Carlo Calenda, «el espermatozoide dorado de los Parioli» según la definición de Fulvio Abbate, escritor anárquico y voz crítica de la izquierda italiana. Los Parioli son los habitantes del barrio mas pijo de Roma, toda la gente con una cuenta corriente «pesada» vive allí, incluidos los Calenda.
Carlo es un señor de casi 50 años que podemos definir como hiperactivo. Sus movimientos, sus cambios de bando, están condicionando las estrategias de la izquierda con respecto a las elecciones generales del 25 setiembre. Hasta la ruptura, definitiva, con el Partido Democrático, la formación que Calenda representa en el Parlamento Europeo... pero no en Italia.
Caos ‘Rosatellum’
«Un populista de élite», «solo puede representarse a sí mismo» y otras frases por el estilo: la rabia de Enrico Letta, secretario del Partido Democrático, ha sido evidente tras la decisión del «Churchill de los Parioli» de romper una alianza concretada solamente tres días antes.
El marrón para la formación de izquierda va a ser gordo, porque mientras la derecha y la ultraderecha parecen un bloque sin grietas, en el otro lado la confusión es total.
De hecho, la ley electoral italiana obliga los partidos a crear coaliciones para ganar. Ir en solitario es muy arriesgado. Este tipo de votación se llama ‘Rosatellum’, una idea del diputado Ettore Rosato: un tercio de los nuevos parlamentarios va a ser elegido con un sistema «mayoritario» (hay que llegar primero en un determinado colegio electoral, en italiano «circoscrizione») y los dos otros tercios se ventilan por el llamado «proporcional» (según la proporción de votos), pero es imprescindible superar al menos el 3% si se concurre en solitario y el 10% si se hace en coalición.
Muchos sabían que iban a surgir cócteles arriesgados en la izquierda, pero Letta pensó que los partidos harían fila para unirse al PD; no ha sido así
Hay que recordar también que en setiembre los parlamentarios elegidos van a ser muchos menos que en el pasado, gracias a una ley impulsada por el Movimiento Cinco Estrellas: de 945 a 600.
Menudo caos, ¿verdad? Sin olvidar que casi nadie quería este ‘Rosatellum’, muy desequilibrado hasta para las coaliciones. Muchos sabían que iban a surgir, sobre todo en la izquierda, cócteles muy arriesgados. Pero Enrico Letta imaginaba, con el objetivo común de derrotar a la derecha, una cola de unas cuantas formaciones deseosas de juntarse con el Partido Democrático. Sin embargo, no ha sido así.
Por eso empezó el «mercato» en busca de aliados, con el secretario del mayor partido de izquierda en plan Noé, no embarcando animales pero sí presuntos amigos. Los primeros habían sido los Cinco Estrellas, proyecto que naufraga después de la caída del Gobierno de Mario Draghi. El siguiente, Carlo Calenda y su movimiento, llamado Azione.
Agenda Draghi
Como si el líder de la izquierda fuese él mismo, el «Churchill de los Parioli» desde el principio ha empezado a dictar ciertas condiciones. Por ejemplo, ninguna apertura hacia la verdadera izquierda: partidos como Sinistra Italiana o los ecologistas de los Verdi. ¿Y por qué? Porque no estaban de acuerdo con la mítica «agenda Draghi», es decir, con las decisiones tomadas por el anterior primer ministro.
Calenda es realmente un mini-Draghi, un ultraliberal. Exbanquero, exmilitante del partido ‘Scelta Civica’ de Mario Monti, procede de una familia riquísima y muy burguesa. Su madre, Cristina Comencini, es una directora de cine y puso a Carlo, cuando era chiquitín, de protagonista en una serie de televisión inspirada en la novela ‘Cuore’ (‘Corazón’), una obra repleta de retórica sobre la unificación de Italia.
Calenda es el tecnócrata por excelencia. Pero como un segurata se ha puesto en frente de «Noé» Letta con un mantra: «O nosotros, Azione, o nada». Cara a cara en contra del Partido Democrático, formación a la que representa desde 2019 en el Parlamento Europeo y que luego dejaría por «divergencias de opiniones». Participó entre tanto en las elecciones a alcalde de Roma, donde acabó tercero entre cuatro candidatos.
Azione probablemente concurrirá solo, o con otro individualista como Renzi. Y la derecha disfruta de este espectáculo patético
El pobre secretario del PD al principio le dijo que sí, convencido que el líder de Azione podría quitar miles y miles de votos a Forza Italia, el partido de Berlusconi. Mientras tanto, sin embargo, Letta embarcó también a Sinistra Italiana y los Verdi, provocando el abandono de la coalición por parte de Calenda, que usó una tertulia política en televisión para anunciar: «Ahora no estoy a gusto en esta alianza».
Final de partido: Azione, con su 4-5% de votos según las encuestas, probablemente va a concurrir solo, si no es junto a otro individualista como el ex primer ministro Matteo Renzi. Objetivo, unificar el «centro».
Mientras tanto la derecha disfruta de este espectáculo patético cantando irónicamente ‘Cuando Calenda el sol’, mítico hit de Los Hermanos Rigual (‘Cuando calienta el sol’), actualizado a 2022, el año inolvidable del «Churchill de los Parioli».