Diego Ríos ya lleva ejerciendo como técnico de Aspil Jumpers desde hace una semana,  pero hoy ha sido presentado de manera oficial como tal para las dos próximas campañas.

El preparador lucense ha reconocido que se trata de «una oportunidad muy especial para mí», ya que «creo que estoy en el sitio ideal para volver a sentirme entrenador, para ser feliz entrenando», ha remarcado.

El joven entrenador gallego –38 años– ha ampliado que otras de las razones por las que aceptó la oferta del club ribero fueron el hecho de «cómo aprieta aquí la afición» y el que «todo el mundo me hablaba muy bien del grupo».

Así, ha ampliado que quiere «vivir de cerca» la olla a presión del Ciudad de Tutera y comandar un vestuario en el que prima «la humildad, ganas de crecer y de trabajar».

Ríos, que ha estado tres cursos en el Levante, al que llevó al subcampeonato, ha señalado que «vamos a aprovecharnos mucho del trabajo de Pato», pero que también «vamos a ir instalando el modelo de juego que a mí me gusta».

Profundizando en ello, ha avanzado que irá «metiendo cosas a nivel táctico, pero que van a partir de la muy buena educación deportiva que tiene la plantilla», a la par que ha indicado que se está intentando reforzar algún área del cuerpo técnico.

El gallego no se ha marcado objetivos, sino «disfrutar del trabajo, que lo veo como un hobby. Mi prioridad es disfrutar del día a día y que mi familia esté cómoda aquí», ha reiterado.

En cuanto al papel que jugará la afición y si habrá química con ella, Ríos ha comentado que «siempre me ha llamado la atención el respeto que tiene por el rival y cómo anima a su equipo. Hay muy buena comunicación con los jugadores y, por mi forma de ser, creo que también habrá mucho feeling».

Por su parte, el director deportivo de la entidad naranja, Samuel Pozos, ha dejado claro que el técnico lucense era la primera opción que barajaba el club. «Fue la persona que siempre estuvo en nuestra cabeza. Es un currante y creemos que encaja muy bien con la filosofía del club», ha remarcado.

Después de una década con Pato en el banquillo, lógicamente se avecina un periodo de cambios, que desde Aspil Jumpers se afrontan con «mucha ilusión y ganas». «A veces, un cambio también es bonito», ha dicho Pozos.