Osasuna dormirá como líder, gracias a su victoria sobre un Sevilla al que aún le queda camino por recorrer para ser el de anteriores temporadas, especialmente en su zaga, ocupada por algunos futbolistas suplentes el año pasado.

Ello no resta un ápice el mérito a un once rojillo muy ofensivo y ambicioso, en el que Arrasate ha arriesgado con jugadores de toque y la apuesta le ha salido redonda. Uno de esos futbolistas que destaca por su calidad, Aimar Oroz, ha transformado en el 74 el penalti que ha supuesto el triunfo navarro.

Los locales han salido como auténticos cohetes. Sin cumplirse el primer minuto, ya han generado una triple oportunidad en la misma jugada, ante la incredulidad de la defensa de circunstancias hispalense. Ha sido un buen presagio que derivaría en el 1-0 en el siguiente lance ofensivo que ha fabricado la escuadra rojilla a los nueve minutos de juego.

Rubén Peña no le ha hecho ascos al enorme espacio que se ha encontrado en su banda derecha, ha cabalgado hasta el vértice del área rival y ha puesto un centro caramelizado que ha superado a la dupla de centrales sevillistas para que el siempre oportunista Chimy Ávila cabecease en el segundo palo. Mejor imposible. La grada se lo estaba pasando pipa con su equipo.

Pero, ya se sabe, en la casa del pobre... Y es que lo mismo que Peña lo ha hecho bien en ataque, también ha sufrido bastante en defensa. Apenas dos minutos después y un tanto descolocado, al hueco que ha dejado le ha sacado un tremendo partido Papu Gómez para asistir a Rafa Mir, que se ha adelantado en el remate a su marcador.

Aimar no defrauda

Le ha costado a Osasuna un cuarto de hora activarse tras el descanso y, justo cuando ha recuperado el dominio, un balón perdido ha propiciado que Herrera cometiese penalti sobre Papu Gómez.

Afortunadamente para los intereses rojillos, el argentino estaba en fuera de juego. Y lo que son las cosas de este fútbol moderno, de un área se ha pasado a otra en apenas un instante para decidir el choque.

Un manotazo del mismo jugador a Moncayola lo ha interpretado como pena máxima un Del Cero Grande que no ha estado bien en líneas generales. Y toda la responsabilidad para un debutante en la titularidad, que no ha defraudado.

Aimar Oroz ha colocado la pelota sobre los once metros, dispuesto a hacer líder a Osasuna. No ha fallado y ha llevado el extásis a la grada. Y, de paso, el liderato, además de lo más importante, tres valiosísimos puntos para empezar.

La noticia desagradable del encuentro ha sido que Unai García se ha visto obligado a retirarse en el minuto 80 después de un fuerte encontronazo con un rival, lo que le ha provocado una intensa hemorragia.