El Athletic sigue necesitando de muchas ocasiones para marcar pero al menos, al contrario que en la jornada anterior, este domingo ha podido ver puerta y además ha sido suficiente para sumar su primera victoria de la temporada. Berenguer, con un disparo raso desde la frontal del área, ha adelantado al equipo rojiblanco al filo del descanso y aunque ha gozado de varias ocasiones para ampliar la renta, una última ocasión del Valencia en el minuto 96 ha estado a punto de negarles la victoria.
Este triunfo es el número 141 de Ernesto Valverde, que iguala con Clemente en el segundo puesto de los entrenadores con más triunfos con el Athletic, solo superado por Fred Pentland (177). Es la primera victoria de la tercera etapa de Txingurri que, sin duda, apuesta por un sistema ofensivo, o por lo menos no se esconde atrás.
Ante el Valencia de Gatusso Valverde ha alineado a los dos hermanos Williams, el más joven por la banda derecha y el veterano como el principal delantero. Berenguer ha cambiado de banda y ha ocupado la de la izquierda, mientras se ha mantenido el triángulo del centro del campo con Muniain y Sancet por delante de Vesga.
Tal y como ocurrió ante el Málaga, Berenguer y Muniain han sido los futbolistas más destacados del Athletic, incluso una combinación entre los navarros nada más comenzar el partido ha estado a punto de significar el 1-0 pero Mamardashvili ha estado más acertado en el mano a mano.
El Athletic ha dominado gran parte del duelo, incluso pudo haber visto puerta en más de una ocasión pero los fantasmas de la jornada anterior han vuelto a enmarañar el buen juego ofensivo de los de Valverde. «Cuando nos toca sufrir, sufrimos y cuando nos toca atacar, generamos peligro», ha resumido Berenguer nada más terminar el partido. Y es que, aunque el marcador no se haya movido hasta el minuto 43, los locales han hecho merecimientos para lograr ese 1-0 que al final ha llegado con un zapatazo del navarro que ha tocado ligeramente el arquero che pero que no ha llegado a despejar.
Con la ventaja en el marcador, los locales no se han escondido y han ido a por más. Williams ha hecho el 2-0 antes del descanso pero el árbitro ha invalidado la jugada por fuera de juego. Nada más comenzar la segunda mitad, el Athletic ha seguido asediando el área rival y Nico y Muniain han dispuesto de sendas ocasiones que se han marchado fuera por poco.
El Valencia, obligado, ha buscado la reacción pues la renta mínima del 1-0 aún le dejaba un hilo de esperanza para sumar en un San Mamés abarrotado, con 43.333 aficionados en las gradas en plena celebración de la Aste Nagusia de Bilbo. Maxi Gómez no ha llegado a rematar un centro por poco y el disparo intencionado de Samu Castillejo se ha marchado fuera antes de llegar al minuto 60.
Al cumplir la hora del partido es cuando ha empezado a mover el banquillo Gatusso –en la primera mitad ha tenido que sustituir a Duro por lesión y ha entrado el uruguayo Maxi Gómez–. Lato y Nico han saltado al césped en lugar de Vázquez y Musah, un cambio que a priori no cambiaba el estilo del juego pero diez minutos más tarde, un poco a la desesperada, el técnico italiano ha decidido jugar el último cuarto de hora con solo dos centrocampistas –Nico y Soler– y ha metido un delantero por un centrocampista de contención: Marcos André por Guillamón.
Ha perdido el control del partido y no ha conseguido ser un equipo vertical, no de inmediato por lo menos. Y gran culpa de ello ha sido que Valverde también ha leído bien el partido. No ha querido arriesgar en demasía y ha metido más fuerza en el centro del campo para tratar de defender la renta, sin que el equipo renunciara al ataque. Después de la entrada de Zárraga por el goleador Berenguer, Raúl García y Vencedor han sustituido a Muniain y Sancet y por último, Capa y Morcillo han entrado al juego en el lugar de los hermanos de Williams poco después de que ambos fabricasen el que pudo ser el 2-0 si no fuera por el fuera de juego de Nico.
El lamento por esa posición antireglamentaria ha podido ser mayor si Marcos Andre estuviera acertado en la mejor jugada que ha fabricado el Valencia, una jugada con toque brasileño. Sin embargo, el disparo cruzado de Sao Luis se ha marchado fuera rozando –literalmente– el palo izquierdo de Simón. Era el minuto 96.