EH Bildu y ERC no despejaron del todo la incógnita, pero aclararon que respaldarán el decreto con las medidas de ahorro energético que planteó el Gobierno español y que debe validar hoy el Congreso. Además, el PNV adelantó su «sí», por lo que los grupos de la derecha y extrema derecha volverán a ser derrotados por una mayoría similar a la de la investidura.
El «sí» de EH Bildu está vinculado a una nueva negociación que se articularía a través de enmiendas durante la tramitación como proyecto de ley. Según explicó Mertxe Aizpurua, esto permitirá que se subsanen «algunas carencias» de la norma.
La portavoz independentista dio pistas sobre cuáles son estas carencias, como que algunos de los apartados recogidos en el plan pasen de temporales a permanentes, idea que su grupo comparte con ERC.
«El problema es de tal magnitud que lo que se necesitan son medidas que no sean temporales, sino estructurales», aseguró Aizpurua.
Y añadió otra pista más. EH Bildu quiere que haya diferencias y «flexibilidad» en la aplicación de algunas de ellas según territorios, atendiendo, por ejemplo, a la climatología. «Los límites de graduación de aire acondicionado y calefacción no es lógico que sean iguales, por ejemplo, para Málaga que para Bizkaia», sostuvo la portavoz soberanista.
Por su parte, el PNV se apresuró a dar el «sí» con argumentos opuestos a los de EH Bildu y ERC. Los jeltzales lamentan que se gobierne con decretazos y sin consultar antes con los apoyos habituales. Sin embargo, entienden que se trata de medidas excepcionales y que no deberían consolidarse, pues aseguran que el texto final podría llegar a resultar «confuso».
El PNV, asimismo, rechazó lo que llama «decretos ómnibus», en los que el Gobierno español mezcla elementos distintos y deja poco margen de maniobra al resto de partidos.
Con estas formaciones, el Gobierno ya tiene más «síes» que «noes», sin importar demasiado qué hagan otras formaciones pequeñas, como Más País, que acostumbran a arroparle.