La denominada «declaración jurada» con la que el FBI justificó la necesidad de allanar por primera vez la residencia de un antiguo presidente de EEUU, lo que ocurrió el 8 de agosto, ha sido divulgada este viernes por el Departamento de Justicia.
Sin hacer públicas revelaciones explosivas debido a la gran cantidad de pasajes editados (ocultados o tachados), este alegato de 36 páginas ofrece una idea de cómo Donald Trump habría mantenido documentos altamente confidenciales en su casa de Mar-a-Lago, en Palm Beach, y la preocupación suscitada entre las autoridades por su aparente imprudencia.
Los investigadores consideraban especialmente preocupante que en una habitación sin medidas de seguridad se guardaran documentos clasificados ‘Top Secret’, incluso algunos que podrían poner en peligro a agentes encubiertos de la inteligencia estadounidense.
Desde principios de año
El documento explica que el FBI inició sus investigaciones después de que, a principios de año, la agencia de Archivos Nacionales y Administración de Documentos (NARA), responsable de compilar las actividades presidenciales como material histórico, indicara al Departamento de Justicia que había recibido, de los equipos de Trump, quince cajas que contenían «documentos de alto secreto».
Al inspeccionar las cajas, los agentes descubrieron 184 documentos únicos y con marcas expresas de que se trataba de información secreta, 25 de ellos con el sello de ‘Top Secret’ (‘Máximo secreto’), 92 marcados como ‘Secreto’ y otros 67 como ‘Confidencial’.
Esto llevó a los investigadores a creer que en Mar-a-Lago podría haber todavía «otros documentos conteniendo informaciones de defensa nacional de máximo secreto».
El problema era que estos archivos tan sensibles «no habían sido gestionados adecuadamente ni almacenados en un lugar adecuado», detalla un extracto de una carta del Ministerio de Justicia a los abogados de Trump citada en el informe difundido este viernes.
Por ello, el 8 de agosto, el FBI registró la residencia del expresidente y se incautó de una treintena de cajas nuevas que contenían, sobre todo, documentos confidenciales.
En el transcurso de la operación, los agentes federales inspeccionaron 58 dormitorios y 33 baños, como recoge la orden de registro, lo que enfureció a Trump y a sus partidarios.
Por el interés público
La versión no editada de la declaración jurada explicaría en detalle lo que el Departamento está investigando en relación con Trump y posiblemente revelaría algunas de las fuentes.
Los abogados del Gobierno se habían opuesto a publicar el documento, pero el juez Bruce Reinhart ordenó que se hiciera público, aceptando que se ocultaran partes significativas del documento, como había reclamado el Departamento de Justicia para proteger una investigación en curso relacionada con la seguridad nacional.
Reinhart había ordenado la publicación de la declaración jurada editada para el mediodía (18.00 horas en Euskal Herria) y la anticipación febril en torno a su publicación hizo que la web de la Corte federal colapsara.
El juez dijo que su difusión servía al interés público, ya que el caso involucra un allanamiento del FBI sin precedentes de la casa de un expresidente.
Trump carga de nuevo contra el Gobierno y el FBI
Donald Trump, inquilino de la Casa Blanca entre 2017 y 2021, ha reaccionado a la divulgación de la versión editada del documento en cuestión asegurando que todo lo sucedido es «un ataque político».
«No hice nada malo. Básicamente, hemos sido atacados, fuimos allanados. Abrieron las cajas fuertes, llevaron a muchos, muchos agentes del FBI, todo justo antes de las elecciones de medio mandato», que se celebrarán en noviembre, ha publicado en su red Truth Social.
Trump ha destacado que la declaración jurada está «muy editada» y no aparece ninguna mención sobre armamento «nuclear», por lo que ha tachado la operación de «subterfugio total de relaciones públicas por parte del FBI y del Departamento de Justicia».
«El juez Bruce Reinhart NUNCA debería haber permitido el allanamiento de morada en mi casa. Se desvinculó hace dos meses de uno de mis casos por su animosidad y odio hacia vuestro presidente favorito, yo. ¿Qué cambió? ¿Por qué no lo ha hecho en este caso? ¡Obama debe estar muy orgulloso de él ahora mismo!», ha añadido.
«Cogieron cosas que nunca debieron haberse llevado. Es una desgracia para nuestro país que no acaba nunca. La misma gente, las mismas filtraciones. Lo filtran a los mismos lugares y la misma gente. Nuestro país es un desastre», ha manifestado.