El Consejo Nacional de Planificación y Construcción israelí, el organismo competente para la construcción en los asentamientos israelíes de Cisjordania, está tramitando la aprobación de 3.412 nuevas viviendas para colonos isarelíes en Jerusalén Este, según ha denunciado la Autoridad Palestina.
Las autoridades palestinas han alertado además que el plan afectará a unos 2.000 palestinos residentes en comunidades de beduinos a las afueras de Jerusalén que tendrían que abandonar sus hogares, un desplazamiento forzoso que supone un crimen de guerra.
El director de la Comisión de Colonización y Resistencia al Muro de la Autoridad Palestina, Muayad Shaaban, ha explicado que se trata de los planes TPS YOSH 420-4-7 y TPS YOSH 420-4-10 de aplicación en una zona de unas 210 hectáreas.
«Los dos planes conectarían todos los asentamientos de la región oriental que se encuentran fuera de las fronteras del municipio de Jerusalén con el propio municipio y convertirían las aldeas palestinas en enclaves aislados rodeados de asentamientos», ha explicado Shaaban.
Además separarían defenitivamente la región norte de Cisjordania del sur. Las comunidades afectadas son las de Yabal al Baba, Wadi al Yamal, Bir al Maskub, Wadi Snisil y Abú George Beduin.