El relevo generacional en el Athletic sigue adelante a pasos agigantados. Las seis bajas que ha sufrido este verano –incluyendo la retirada de Erika Vázquez, Vanesa Gimbert y Sophie Istillart–, unidas al regreso de dos futbolistas cedidas y el ascenso de tres futbolistas del filial, han vuelto a rejuvenecer el equipo, cuya media de edad se sitúa ya en los 24 años. Esa circunstancia, unida a las dificultades crecientes de las rojiblancas para competir en una Liga que crece exponencialmente, marca en buena medida los objetivos del club a corto y medio plazo, sobre los que hoy han hablado Jon Uriarte, Iraia Iturregi y Garazi Murua.

A corto plazo, el objetivo es «ambicioso, pero realista», explica el presidente, en una temporada «muy ilusionante y que a la vez supone un reto muy difícil. Porque nuestros rivales se han reforzado muchísimo y porque esta temporada no vamos a contar con una serie de jugadoras que aportaban muchísima experiencia. Pero creemos que tenemos una plantilla de muchísimo talento, con jugadoras de primerísimo nivel que, además, está complementado por una cantera con jugadoras de muchísimo potencial que se mueren de ganas por llegar al primer equipo». Agitada la coctelera, la meta que quiere y puede plantearse el club es «mejorar el puesto del año pasado, asentar al equipo en posiciones punteras y quedar en el primer tercio de la clasificación».

A medio plazo, el objetivo es más ambicioso y pasa poner freno a la fuga de talentos de los últimos años y su reflejo en el rendimiento de un equipo cada vez más alejado de la pelea, no ya por los títulos sino incluso por entrar en Europa. Dos circunstancias que se retroalimentan, de ahí que la aspiración de «retener el talento», que tanto abunda en Lezama –tres campeonas del mundo sub20, cuatro de Europa sub19, presencia en el próximo Mundial sub17, los tres primeros equipos en las tres principales categorías, algo que no puede decir ningún otro club…–, pase en buena medida por ofrecer a las jugadoras «un proyecto deportivo que sea atractivo, aspirar a las máximas cotas», explica Uriarte. Y, además, que «la retribución sea competitiva. Hay muchos elementos, pero es en estos dos últimos en los que tenemos que poner mayor foco como Junta directiva y vamos a empujar muchísimo en los próximos cuatro años», ha asegurado.

Objetivos que, han recalcado todos los presentes, se han consensuado entre jugadoras, cuerpo técnico, Dirección deportiva y Junta directiva. Explica Iraia Iturregi que «el análisis lo hemos hecho valorando diferentes aspectos. Conocemos muy bien el nivel de la Liga, el número de extranjeras que ya está en el 31%, plantillas con número importante de internacionales absolutas en selecciones potentes… Pero tanto el staff como la plantilla estamos muy ilusionadas de cara a esta temporada». «Hemos bajado la media de edad –ha añadido–. 12 jugadoras que hace tres años tenía en el filial, están en la plantilla. La mayoría de las jugadoras que tenemos en el equipo, 18, han pasado por el filial. Para nosotras eso es una fortaleza. Tenemos plena confianza en el talento, tanto de las jugadoras veteranas como de las chavalas jóvenes. Algunas tienen muy poca experiencia en Primera, algunas ni han debutado, incluso irán convocadas a Tenerife dos nacidas en 2005, eso es el fruto del trabajo que se lleva haciendo muchos años».

La juventud, en cualquier caso, no es una virtud absoluta y, a este respecto, Iturregi incide en dos aspectos. Por un lado, «tener calma» con las futbolistas que se van incorporando de categorías inferiores, tanto las propias jugadoras, como su entorno familiar, como el general. Y, por el otro, tener claro que el objetivo no es que debuten futbolistas, sino que se consoliden. «Se tienen que ganar el puesto, como se lo tienen que ganar las veteranas. Yo no miro la edad de las jugadoras para hacer una alineación o si tienen ficha del A o del B. El staff piensa en lo mejor para el equipo y como club buscamos el mejor itinerario para esas jugadoras porque son el Athletic del futuro. Tenemos jugadoras con un talento grandísimo que vienen desde abajo. Pero lo importante no es que debuten. Yo puedo hacer debutar a 2.000 jugadoras, pero eso no es indicativo de una buena cantera. Necesito que se consoliden en el primer equipo, como estamos viendo en esas doce futbolistas que hace tres años estaban en el filial. Un buen trabajo de cantera es generar un entorno adecuado para que dentro de cinco años todas esas campeonas del mundo, de Europa… lleven cinco años en el primer equipo y 150 partidos en Primera división».

De cara a la temporada que arranca este mismo sábado, se ha incidido en la importancia de la afición como factor determinante en los éxitos del equipo. Pero Iraia ha explicado que, para atraer y fidelizar a los aficionados, el equipo tiene que dar el primer paso. Cree que si se ve el Athletic que quiere el cuerpo técnico, será más fácil. «Se tiene que ver un equipo alegre en el campo. Tenemos que mostrar en el campo la alegría que veo en el vestuario y en los entrenamientos. Esa alegría es un equipo que va al ataque, que hace una presión intensa, vertical, que genera muchas ocasiones… Tenemos que poner de nuestra parte para que el público venga y se quede. Y creo que el equipo tiene la capacidad. Por un lado, en el plano defensivo, tenemos un equipo implicado, solidario, competitivo y, por otro, tenemos que mostrar también la valentía, el atrevimiento y la alegría que se ve en los entrenamientos, que nos llevará a hacer un fútbol más atractivo y nos dará más opciones de ganar los partidos».

Partidos que serán complicados en el arranque de la competición. Granadilla, Sporting de Huelva, Levante, Real Madrid, Barcelona, Alavés y Atlético serán los rivales de las rojiblancas en el primer cuarto de Liga. «El equipo está mentalizado. Nos podemos encontrar que el equipo empiece sumando y le dé una confianza extra porque si empiezas bien ante este perfil de equipos, coges carrerilla y ganas en confianza, especialmente las futbolistas más jóvenes. Pero también se puede dar que en este inicio de Liga no se consigan los puntos deseados y el equipo tendrá que tener la calma suficiente para saber que las jugadoras están haciendo un gran trabajo desde el 20 de julio. Yo estoy convencida de que, pase lo que pase, el equipo va a ir de más a menos».