Asier Robles
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Aburto hace balance y destaca los acuerdos mientras la oposición pide más políticas públicas

El alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto, ha calificado esta legislatura como la del «recuerdo y el acuerdo» y ha destacado las acciones llevadas a cabo en momentos de «incertidumbre». EH Bildu y Elkarrekin Podemos han pedido más políticas públicas para hacer frente a la crisis y el PP bajar impuestos.

Último Pleno del Estado de la Villa de Bilbo en la actual legislatura.
Último Pleno del Estado de la Villa de Bilbo en la actual legislatura. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Este martes se ha desarrollado en el Ayuntamiento de Bilbo el Pleno del Estado de la Villa, donde el Alcalde, Juan Mari Aburto, ha realizado un análisis de la situación de la ciudad, con un balance de las actuaciones llevadas a cabo y un avance de proyectos de futuro. Asimismo, todos los grupos políticos han hecho su propio balance sobre el mandato que acaba el año que viene.

Aburto ha destacado que ha sido un periodo legislativo marcado por la crisis sanitaria y socioeconómica generada por la coivd-19: «Ha sido un periodo de pérdida de seres queridos, de incertidumbre y de difícil gestión municipal». Ante ello, ha señalado que ha habido un Gobierno municipal (PNV-PSE) «fuerte y sin fisuras».

«Pese a que hemos estado la mitad del mandato sometidos a la pandemia, hemos completado ya un 81% del Plan de Mandato 2019-2023 en el que planteábamos 100 acciones prioritarias para la mejora social, económica, cultural y hacer un Bilbao más sostenible», se ha felicitado.

También ha querido subrayar que, en este mandato marcado por el covid, todos los grupos políticos han llegado a acuerdos para sacar adelante planes especiales para hacer frente a la situación, así como otras medidas estructurales. «Aparcando diferencias, con visión de ciudad, hemos sido capaces de acordar en los plenos municipales innumerables temas. Ha sido el mandato del recuerdo y del acuerdo», ha insistido el alcalde.

En su discurso, ha aludido a la necesidad de hacer frente a las «incertidumbres económicas» y ha reconocido que la situación económica y laboral de la villa le preocupa. El alcalde ha señalado que se «vislumbran nubarrones en otoño, con un panorama de tensiones inflacionistas, subidas de precios de las materias primas y de la logística de suministros, de contención en el gasto energético y dudas en el suministro de gas».

Pero ha insistido en que es «optimista» y ha querido transmitir «confianza ante la incertidumbre», asegurando que el Gobierno municipal «seguirá ofreciendo estabilidad, credibilidad, esfuerzo, compromiso, medidas y seriedad» .

Se ha referido a una «lenta recuperación» del empleo, así como a la mejora de la actividad turística o las ventas del comercio minorista. También ha mencionado los grandes eventos y ha destacado que el Tour de Francia tenga su salida en Bilbo el año que viene. Se ha fijado como retos crear «más empleo y de calidad», impulsar una dinámica de OPEs anuales y la estabilidad financiera y presupuestaria.

Asimismo, ha mencionado nuevamente la necesidad «agilizar» la llegada soterrada y en alta velocidad a la estación de Abando, el arranque de las obras de soterramiento de las vías de FEVE en Zorrotza o la línea 4 del Metro.

El PP aboga por bajar impuestos

La siguiente en tomar la palabra ha sido Raquel González, portavoz del PP en el Consistorio, que ha asegurado que «lo más urgente que tiene esta ciudad es solucionar la creciente inseguridad que viven sus calles». En este sentido, ha apostado por abrir nuevas comisarías en los barrios, dotar con más medios a los policías e instalar más cámaras en las calles.

Otro de los puntos donde ha dirigido sus críticas el grupo conservador ha sido la Aste Nagusia bilbaina y en especial Bilboko Konpartsak, colectivo al que ha dedicado minuto y medio del total de su intervención (12 minutos y medio). «Es totalmente inadmisible que se atrevan a acotar un territorio de Bilbao a la Policía. Es un espacio cada año más ofensivo y humillante para muchos bilbainos: se ataca a la Iglesia católica, se ataca a la víctimas del terrorismo y al propio Ayuntamiento y su alcalde», se ha quejado. En este sentido, ha recordado que Azkuna ya cerró algunas txosnas y ha afirmado que sería «oportuno y ejemplarizante volverlo a hacer».

Para hacer frente a la crisis, ha planteado «un plan de ayudas para todos los sectores»; ayudas para pagar facturas de suministros; ayudas a hipotecas, alquileres y con la cesta de la compra; y ha insistido en la «necesidad de bajar los impuestos».

EH Bildu: «se debe abordar una profunda redistribución de la riqueza»

Por su parte, EH Bildu también ha valorado positivamente los acuerdos logrados, pero ha lamentado que no haya habido más. La portavoz de la coalición soberanista, Jone Goirizelaia, ha lamentado que el equipo de Gobierno «no haya perseguido ni el más mínimo punto de entendimiento a la hora gestionar los fondos extraordinarios Herriak Egiten, por ejemplo». «También este Gobierno actuó motu propio cuando en julio anunció sus últimos proyectos de ciudad, por 23 millones de euros; obras varias y variadas que no acertamos a encontrar en el Plan de Mandato», ha añadido.

Respecto a la situación de la villa y sus ciudadanos, también se ha mostrado bastante crítica y ha dejado algunos datos: «Bilbo retiene un paro crónico de 20.000 parados y paradas; las rentas medias no rebasan los 12.000 euros al año en barrios como Otxarkoaga o Uretamendi; 800 euros mensuales de media en el alquiler libre; Bilbao Etxebizitzak ofrece un parque de 4.000 viviendas en alquiler, pero tenemos una bolsa de 8.000 demandantes; la inflación de los precios marca un +10% en agosto; encarecimiento de la factura de la luz...».

Ante ello, EH Bildu ha señalado que hacen falta más medidas públicas. «Se debe abordar una profunda redistribución de la riqueza que frene el trasvase de las rentas del trabajo a las rentas del capital que se está produciendo desde el 2008, y que revierta el proceso de acumulación de riqueza y garantice las bases del bienestar para el conjunto de la sociedad», ha explicado.

Además, ha marcado unos ejes de actuación que responden «directamente a los problemas»: impulsar la transición energética; garantizar el derecho a una vivienda asequible; impulsar un empleo de calidad; reconocimiento de los derechos humanos, políticos y sociales; y reforzar el papel de Bilbao en Euskal Herria y su construcción nacional.

Elkarrekin Podemos: «es el momento de reaccionar»

Ana Viñals, de Elkarrekin Podemos, también se ha referido a la situación económica y ha opinado que desde el Gobierno municipal «se puede mejorar la vida de la gente» con un incremento de las Ayudas de Emergencia Social y cambio de modelo urbano y de vivienda. «Es el momento de reaccionar y tomar medidas políticas», ha insistido.

Entre otras cosas, ha alertado del continuo cierre de pequeños comercios, del aumento de las agresiones machistas y del aumento de los conflictos laborales que hay en los servicios públicos de Bilbo «cada vez más privatizados».

Protesta de la Policía municipal

Representantes de los sindicatos de la Policía Municipal de Bilbo han irrumpido el Pleno con carteles en los que pedían la dimisión de la concejal de Seguridad Ciudadana y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento, Amaia Arregi, debido al conflicto laboral que viven desde hace meses. La propia concejala les ha informado de que no podían intervenir en la sesión plenaria y les ha ordenado que salieran. Luego se han concentrado fuera.

Protesta de los sindicatos Policía municipal de Bilbo ante el Ayuntamiento. (ELA)

Denuncian la falta de voluntad negociadora del Gobierno municipal ante los problemas que denuncian: Deterioro del servicio, desaparición de unidades, sobredimensión de la cadena de mando...