Arranca en Rioja Alavesa una vendimia marcada por las presiones y las esperas
Este domingo se celebra en Lantziego la Fiesta de la Vendimia, una cita marcada por la tramitación de la denominación 'Viñedos de Álava/Arabako Mahastiak'. Cuenta con el apoyo de una quincena de bodegueros que hacen frente al Consejo Regulador de Rioja a la espera de la autorización de Lakua.
La semana pasada se publicó la clasificación decenal de los vinos de Saint-Emilion, una de las 57 denominaciones –conocidas en francés como Appellation d'Origine Contrôlée (AOC)– que forman el viñedo bórdeles, dividido, a su vez, en en seis grandes grupos: Bordeaux y Bordeaux Supérieur; Médoc y Graves; Saint Emilion, Pomerol y Fronsac; Côtes de Bordeaux; vinos blancos secos; y vinos blancos dulces. Solo en la zona del Gran Saint-Emilion hay una docena de indicaciones que dan cuenta del origen de los vinos: Fronsac, Grand Cru, Graves de Vayres...
Esta diferenciación no se da en el caso de la denominación de origen certificada (DOCa) Rioja, controlada por un Consejo Regulador que reconoce la existencia de tres zonas con características vitivinícolas propias: Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Oriental, conocida también como Rioja Baja.
Sin embargo, las normas de la DOCa establecen que la etiqueta de los vinos debe recoger «de forma destacada el nombre de la denominación». Esto implica que debe figurar la palabra «Rioja», y el sello del Consejo. La mención al nombre de la zona debe figurar en el etiquetado debajo de la expresión «Denominación de Origen Calificada», y «no destacará más que el nombre de 'Rioja'». No en vano, tal como se puede leer en uno de los lemas incluidos en la portal web de la denominación: «Rioja siempre es Rioja».
Esta idea levanta ampollas en la orilla norte del Ebro. En el libro ‘Rioja Alavesa en la encrucijada’ el técnico vitivinícola Miguel Larreina advierte de que «aunque el nombre actual de la denominación haga creer a alguno en una comarca natural ‘Rioja’ coincidente con el ámbito de la denominación, lo cierto es que dicha comarca natural no existe hoy ni existió nunca». Destaca que, mientras que en el Estado francés se diferencian decenas de «microclimas y territorios», «en Rioja algunos nos quieren hacer creer que hay un solo hábitat, una única denominación».
Una opinión compartida por decenas de bodegueros, que hace seis años plantearon la creación de una denominación propia. La propuesta, impulsada por la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA), quedó paralizada en 2017, y fue reactivada dos años después, cuando dicha asociación pidió a Lakua la tramitación del expediente requerido para crear la DOP ‘Viñedos de Araba/Arabako Mahastiak’.
La propuesta no fue bien acogida por el Gobierno riojano, que habló de un «movimiento de índole político», ni por el Consejo Regulador. Su presidente, Fernando Salamero, destacó que «esta denominación», en alusión a Rioja, «es única, singular, fuerte y prestigiosa»; y añadió que la «defenderá y preservará, hasta el final, con todos los instrumentos y medios políticos y legales». Así, la DOCa Rioja presentó un recurso de alzada, que fue desestimado por el Ejecutivo de Gasteiz, y un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
«Mientras que el viñedo bordelés esta dividido en decenas de denominaciones, en Rioja solo se permite una única denominación»
División política e institucional
El apoyo institucional recabado por el Consejo Regulador en La Rioja contrasta con la división existente en Araba. EH Bildu ha expresado desde el primer momento su apoyo a la iniciativa, haciendo hincapié en que «las bodegas pequeñas y familiares de Rioja Alavesa necesitan desarrollar un modelo propio y profundizar en la diferenciación de sus vinos de cara al futuro». Además, el grupo soberanista alertó hace tres años del registro de la marca Rioja Alavesa en Europa por parte de los responsables de la DOCa, «una auténtica usurpación del nombre».
Pero la Diputación ha mantenido una posición ambigua ya que el PSE, socio del PNV en el Gobierno foral, ha dejado claro su apuesta por mantener las bodegas de Rioja Alavesa bajo el tutelaje de Logroño. «Es un error que exista otra denominación en la misma comarca, cuando la actual goza de un gran prestigio y reconocimiento», apuntó Cristina González, segunda teniente de diputado general y la secretaria General del PSE en Araba.
Su superior en el Ejecutivo, el jeltzale Ramiro González, defiende, por su parte, una denominación propia «bajo el paraguas Rioja», y ha propuesto copiar el «modelo Burdeos». En diferentes ocasiones ha abogado por diferenciar Rioja Alavesa «sin perder la imagen de Rioja», algo que dista mucho de la formula empleada en el Estado francés. Allí hay denominaciones que comparten un área geográfica. No son subdenominaciones.
Lo cierto es que el PNV ha protagonizado varías idas y venidas durante estos años en relación a la puesta en marcha de ‘Viñedos de Araba’, llegando a retirar en noviembre de 2021 una proposición no de ley sobre denominaciones de origen que se iba a debatir en el Congreso español. Lo hizo después de que el ministro de Agricultura, Luis Planas, se comprometiese a abrir un debate «sereno» sobre esta cuestión. Un debate que no se ha dado durante la primera mitad de 2022, dando pie a una época estival marcada por los titulares y los desencuentros.
A la espera de Lakua
En mayo el Ministerio de Agricultura remitió a la Comisión Europea la solicitud de ABRA, y en junio la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, anunció que, a la espera del dictamen de Bruselas, las bodegas interesadas en comercializar sus vinos bajo la denominación de ‘Viñedos de Araba’ podrían pedir al Ejecutivo autonómico un procedimiento «transitorio» para utilizar dicha marca.
ABRA recogió el guante y en julio pidió permiso a Lakua para etiquetar con la denominación alavesa, quedando a la espera de que se conceda la autorización transitoria. Un hecho que todavía no se ha dado, y que está generando cierto nerviosismo entre los interesados, si bien desde la asociación de bodegueros afirman que están en plazo. Finaliza a comienzos de octubre.
El Consejo Regulador de la DOCa Rioja ha optado por tomar medidas mientras los bodeguero s alaveses esperan a que el Gabinete de Iñigo Urkullu mueva ficha. El pasado viernes aprobó una modificación del pliego de condiciones y de los estatutos para blindar la exclusividad de los viñedos inscritos. Los cambios también dificultan el regreso a la DOCa de quienes apuesten por ‘Viñedos de Álava’, obligándoles a esperar un año para poder obtener el certificado.
«Bodegueros de Rioja Alavesa están a la espera de que Lakua emita la autorización transitoria para utilizar la etiqueta 'Viñedos de Álava/Arabako Mahastiak'»
Empresarios y cargos políticos han mostrado su rechazo a una medida que tiene por objeto infundir temor entre los productores, conscientes de que todavía quedan pasos a dar para que la denominación alavesa sea una realidad. Algunas medios apuntan a que el trámite europeo podría demorarse durante años, como ya ocurrió en el pasado con otros caldos elaborados en Euskal Herria.
Desde ABRA han denunciado que la «exclusividad», aprobada en el pleno del Consejo Regulador con el voto en contra de Unión de Agricultores y Ganaderos Alaveses (UAGA), atenta contra la libertad de empresa, y han anunciado que tomarán las medida oportunas para revertirla.
El propio Ramiro González cargó este martes contra los cambios estatutarios, y señaló que el Consejo Regulador «no puede hacer oídos sordos, permanentemente, a unas demandas que se expresan de forma clara desde Araba, pero también cada vez más de la propia comunidad de La Rioja», en alusión a la diferenciación de los vinos. Eso sí, dentro de la marca Rioja.