El informe del Colegio de Ingenieros Caminos, Canales y Puertos sobre el recrecimiento de Esa finalmente ha llegado a distintas formaciones políticas. Son más de 600 páginas que concluyen que, con algunos condicionantes y sin entrar en los costes que puede suponer, las obras pueden seguir adelante. El informe no entraña, por tanto, grandes novedades, lo que contrasta con las expectativas generadas después de que se negara el acceso al mismo durante más de un año a los interesados.

El Gobierno de Nafarroa deberá ahora explicar en qué punto este informe se traspapeló, después de que el Ministerio asegurara que se lo había entregado en junio de 2021. Y, además, deberá pronunciarse sobre el contenido del mismo.

Este último informe aboga por seguir adelante, aun reconociendo que los índices de seguridad de la infraestructura que se documentaban en los informes de 2013 y 2014 jamás se recuperarán.

En resumen, este último estudio conocido (que profundiza menos que el encargado por la consejera María José Beaumont la pasada legislatura) sostiene que el pantano podrá ir llenándose poco a poco y que, en caso de que aparezcan elementos que comprometan la seguridad del pantano, se estará a tiempo de dar marcha atrás sin poner en riesgo a la población.

«Ha de seguirse un protocolo de llenado y vaciado que, junto con una instrumentación adecuada, permita el seguimiento preciso del comportamiento del conjunto presas-ladera y señale la conveniencia o no de introducir modificaciones en el proceso o proceder a medidas de refuerzo y prevención», subraya el informe de dicho colegio.

Las obras de recrecimiento del pantano­ –que, actualmente, a causa de la sequía se encuentra en una cota cercana al 15%–, han cuadruplicado ya el presupuesto original. Son 443 millones de euros los destinados ya a la obra. Y este último informe ve probable la aparición de imprevistos que sigan aumentando la inversión a acometer.