La ministra María Jesús Montero presentó en el Congreso el resultado del acuerdo para modificar el Convenio Económico entre Nafarroa y el Estado, principalmente, para la integración de nuevos tributos como la tasa Tobin y aquellos derivados de la actividad económica digital, como el auge del comercio electrónico o la llamada tasa Google. 

La norma, a pesar de que pasaba por un proceso de lectura única, se enfrentaba a una enmienda a la totalidad por parte de Vox, que hizo que Montero realizara un alegato en favor «del Estado de las autonomías» sin mencionar, claro, que Nafarroa es la única Comunidad que no es formalmente una autonomía. 

La ministra no se ha esforzado demasiado en entrar en los debates con Vox, más allá de subrayar que «algo estaríamos haciendo mal si hubiéramos contado con el beneplácito de la extrema derecha». 

Emilio Jesús del Valle, el orador de Vox, se ha ido a los clásicos argumentos contrarios al Convenio, sin mostrar un conocimiento profundo de la materia, como que no es transparente, que constituye un privilegio y que resulta injusto hacia otras comunidades. 

El de Vox, finalmente, ha abogado por eliminar las diferencias entre las autonomías para así «fortalecer los vínculos de los españoles» y, además, poner al «Estado al servicio de la unidad de España». 

Por el PSN, ha salido a defender la norma el secretario de Organización del PSOE, el navarro Santos Cerdán. El de Milagro estuvo formal, recordando que el Convenio se ha retocado cinco veces desde 1990 y que esta sería la sexta, para luego adornar el discurso con manifestaciones grandilocuentes, como que el Convenio es «la esencia de la unidad de España». 

Comunista a sus palmeros

El parlamentario expulsado de UPN, Carlos García Adanero, ha apostado por la mordacidad, dirigiendo a Vox la pregunta siguiente: «¿Es que se creen que toda España es igual, es que aspiramos a un régimen comunista en que todo sea tabla rasa?».

La diputada por Nafarroa de EH Bildu, Bel Pozueta, no ha desperdiciado la ocasión para cargar tanto contra Vox como contra el propio García Adanero a quien ha recordado que «la ultraderecha que quiere quitar derechos a la ciudadanía navarra son las que les jalean y les dan palmadas en la espalda».

«Con ventajas y riesgos gestionamos nuestra política fiscal con nuestros recursos. Y aún hacemos nuestra aportación, obligados a pagar servicios tan queridos y deseados como la Casa Real o el Ejército», ha recordado Pozueta.

El PNV, por su parte, ha explicado que pese a votar en contra a la enmienda de Vox, en lo referente al Convenio se iban a abstener, recordando que la modificación no contó con su aprobación en el Parlamento navarro ni con la de EH Bildu, pues consideraban que la redacción suponía un recorte de la autonomía fiscal de Nafarroa. 

Por último, y como detalle significativo, el parlamentario de Ciudadanos –formación que entró al Parlamento prometiendo acabar con el Convenio– ha acabado aprobando esta actualización, en coherencia con el voto favorable de los suyos en el Parlamento foral.