«He pedido dirigirme a la cámara porque en momentos difíciles hay que dar la cara», ha señalado el president de Catalunya, Pere Aragonés, en su discurso ante el Hemiciclo catalán antes del debate de política general, donde el Parlament ha rechazado que el president se someta a una cuestión de confianza.

Aragonés se ha referido a la crisis que su partido, ERC, arrastra desde el pasado miércoles con su socio de Gobierno JxCat. «Se puso sobre la mesa una propuesta sobre la confianza que derivó en una pérdida de confianza», ha apuntado el president. Todo ello derivó en el cese del vicepresident del Govern y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró.

El líder de ERC cree que los debates internos «no contribuyen» a que el Govern se centre en lo que él considera prioritario: responder a las necesidades de la ciudadanía. Y, para ello, ha remarcado que «es necesario que las dudas y los debates se resuelvan con máxima celeridad».

En este punto, Aragonés se ha desmarcado de una posible ruptura con Junts, y ha asegurado que el Ejecutivo de coalición «todavía tiene la oportunidad» de atender las cuestiones que afectan a «empresas, trabajadores y familias».

«Mi apuesta es que el Govern actual pueda continuar», ha zanjado, y se ha comprometido a continuar con sus funciones como president de la Generalitat, «dirigiendo un Govern centrado en la ciudadanía».

Rechazada la propuesta de PPC

En ese mismo pleno, el Parlament ha rechazado por amplia mayoría –con el voto en contra de PSC, ERC, JxCat, CUP y En Comú Podem– la propuesta de resolución presentada por el PPC, que instaba al presidente de la Generalitat a someterse a una cuestión de confianza para aclarar si cuenta con suficientes apoyos para seguir al frente del Govern.

Solo han votado a favor los tres diputados del PPC, mientras que Vox y Ciudadanos se han abstenido y el resto de grupos han votado en contra.

JxCat ha evitado sumarse a la propuesta del PPC, ya que se ha dado 72 horas de margen para explorar con Aragonés un acuerdo in extremis antes de consultar a la militancia, los días 6 y 7 de octubre, si hay que abandonar o no el Govern.

La CUP ha presentado por su parte una moción –que se votará en un posterior pleno– en la que pide a Aragonés que se someta a una cuestión de confianza, pero los anticapitalistas no han querido tampoco sumarse a esta propuesta del PPC.

Gesto de distensión

En un gesto de distensión hacia JxCat, ERC ha anunciado este viernes que votará a favor de todas las propuestas de resolución que ha presentado su socio del Govern en el debate de política general, en el que se votarán las 117 propuestas de resolución de los grupos, cuatro de ellas presentadas en solitario por JxCat.

ERC ha asegurado momentos antes de que comenzara el pleno que «desde el primer día» ha afrontado el debate de política general «con voluntad de convertirlo en una oportunidad política» y aprobar «medidas en clave social, en plena crisis de los precios y energética, y también en clave nacional».