El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha anunciado que solicitará formalmente la entrada del país en la OTAN, asumiendo que ya «de facto» forma parte de una Alianza que teóricamente está obligada a responder como bloque a cualquier agresión a un Estado miembro.
Zelensky ha explicado en un discurso que quiere que sea un proceso «acelerado». En su opinión, Ucrania ya ha demostrado que es plenamente compatible con los estándares que establece la OTAN para su ampliación, después de meses de colaboración mutua.
El mandatario ucraniano ha realizado el anuncio poco después de que su homólogo ruso, Vladimir Putin, firmase los tratados de anexión de cuatro territorios que acaban de realizar un referéndum de independencia.
El ingreso de Ucrania en la OTAN fue uno de los argumentos usados por Rusia para invadir Ucrania. Al principio de la guerra y en una videoconferencia con dirigentes europeos, Zelensky asumió que la integración de Ucrania en la OTAN no era posible.
Zelensky ha señalado que «de facto» Ucrania ya está de camino a convertirse en miembro de la Alianza Atlántica y ha demostrado su «compatibilidad» con sus estándares militares, que son «reales» para Kiev tanto en el campo de batalla como en la interacción con sus aliados.
«Hay confianza mutua, nos ayudamos mutuamente y nos protegemos mutuamente. Esto es la alianza», ha afirmado.
En vista de ello, Ucrania presentará este viernes su solicitud para que su adhesión sea también una realidad «de iure», en «un proceso coherente con el valor de Kiev a la hora de proteger a sus socios y por el procedimiento de urgencia».
EEUU echa el freno
El entusiasmo de Zelensky no ha tenido correspondencia en la respuesta de Estados Unidos. Su secretario de Estado, Antony Blinken, ha dicho que las puertas de la OTAN «siguen abiertas» para Ucrania, pero recuerda a Kiev que hay un proceso que seguir para conseguir entrar en la alianza.
Además, Blinken ha evitado en rueda de prensa responder a la pregunta de si su país apoyaría un procedimiento de urgencia para la incorporación a la Alianza Atlántica, como el que siguieron Suecia y Finlandia este año.
«Repito que las puertas de la OTAN siguen abiertas para Ucrania. Existe un proceso bien conocido para los países que desean ingresar a la OTAN», ha expresado Blinken en esta comparecencia junto a su homóloga canadiense, Mélanie Joly.
Blinken ha justificado el caso de los países nórdicos al asegurar que tanto Suecia como Finlandia «fueron socios de la OTAN durante mucho tiempo» y compartieron equipamiento militar con la Alianza Atlántica, además de ser «fuertes democracias».
«Creo que eso es lo que explica la celeridad del proceso» de entrada de Suecia y Finlandia, ha dicho el secretario de Estado.