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Líderes de la UE piden a Bruselas medidas «claras» para intervenir el mercado del gas

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han encargado este viernes a Bruselas que presente antes de la próxima cumbre de los días 20 y 21 de octubre propuestas «claras y concretas» para intervenir el mercado del gas y que vayan más allá de las ideas «vagas».

Conferencia de prensa tras la cumbre informal de la Unión Europea sobre el gas.
Conferencia de prensa tras la cumbre informal de la Unión Europea sobre el gas. (Joe KLAMAR | AFP)

Los líderes de la UE han encargado este viernes a la Comisión Europea propuestas «claras y concretas» y no «vagas» para intervenir el mercado del gas y limitar su precio de alguna forma con el objetivo de abaratar los precios energéticos, que Bruselas presentará en un plazo de dos semanas.

Los Veintisiete han acercado sus posturas sobre esta cuestión en un debate en su cumbre de Praga que se prolongó durante unas tres horas, con el diagnóstico compartido sobre la necesidad de actuar urgentemente pero también divididos sobre las medidas que serían más efectivas o menos perjudiciales.

«Debemos esperar al 19 o 20 de octubre para no ya más palabras de la presidenta de la Comisión (Ursula von der Leyen), no para más propuestas vagas, sino para algo más claro, concreto, y, en parte, propuestas de reglamento», ha explicado el todavía el primer ministro italiano Mario Draghi a la prensa al concluir la cumbre.

El mandatario italiano ha indicado que no han entrado a hablar de los «detalles» de las medidas que esperan de Bruselas y también ha recordado que la presidencia checa de la UE tiene previsto «celebrar tantas reuniones de ministros de Energía como sean necesarias» antes del próximo Consejo europeo del 20 y 21 de octubre para «llegar a una propuesta concreta».

Tres pilares

La propuesta que esperan del Ejecutivo comunitario, ha añadido, deberá asentarse sobre tres pilares: reducción de los precios, contar con un «elemento de solidaridad» y el «inicio de una reforma del mercado de la electricidad».

Sobre el plazo dado al Ejecutivo de Von der Leyen, el primer ministro belga, Alexander de Croo, ha concedido que hay «cierta impaciencia» ante la falta de propuestas legislativas, pero ha suavizado el descontento advirtiendo que «no diría que hay hartazgo».

De Croo ha asegurado que Bélgica es de los pocos países que desde el inicio de la crisis llama a una «intervención» frente a una mayoría de socios que ponían en duda la necesidad de medidas de ese calado, pero ahora «hay 24 países que han entendido que es la única manera de avanzar», mientras se han ido precisando las cuestiones técnicas para lograrlo.

El presidente del Consejo europeo, Charles Michel, ha resumido también al término del encuentro en Praga las claves para las que consideran indispensable la acción europea, desde reducir la demanda y el consumo energético hasta la seguridad de suministro, lo que incluye llenar las reservas «todo lo posible», poner en marcha cuanto antes la plataforma de compras conjuntas y estrechar lazos con proveedores fiables.

Además, el tercer pilar debe ser actuar en los precios, ha dicho Michel, quien ha asegurado que hay una «voluntad compartida» de los líderes para movilizarse con ambición común para hacer bajar los precios.

Apoyo español

Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha subrayado que «España y una amplia mayoría de países espera ya que adoptemos decisiones ambiciosas» en el próximo Consejo y ha evitado señalar a los países que se muestran reticentes respecto a la propuesta de poner un tope el precio del gas. «Hay una amplísima mayoría de países que están por la labor de examinar las propuestas de Von der Leyen y entre esos países está España», ha añadido.

Asimismo, ha asegurado que cada vez son más los países que apoyan ampliar la 'excepción ibérica' al conjunto de la UE, incluso algunos que se mostraron reticentes cuando se adoptó para el Estado español y Portugal. En este sentido, ha confiado que en la cita de Bruselas este mecanismo que permitió a Madrid y Lisboa poner límite al precio del gas utilizado para generar electricidad «se convierta en la norma en Europa».