Osasuna perdió 1.053.060 euros durante el curso económico de la 2021-2022, «mejorando ligeramente sus previsiones en la segunda parte de la temporada», tal y como ha matizado la entidad rojilla.

El club navarro justifica esos números negativos «por la reducción de los ingresos por derechos de retransmisión de televisión respecto de los importes presupuestados. Los ingresos de LaLiga se han visto afectados por el efecto COVID-19 en el canal Horeca (Hostelería, Restaurantes y Catering) y por problemas en el cobro con el operador en el mercado chino. Esto se ha trasladado al reparto, afectando a los ingresos de los clubes».

Desglosando ambas cuestiones, las arcas de Osasuna han dejado de ingresar 2,6 millones por la falta de liquidez del operador y más de un millón en concepto de taquilla por los siete encuentros del ejercicio pasado que tuvieron restricciones de aforo.

Parte de ese déficit ha quedado compensado con los 250.000 euros ingresados por la participación de Ante Budimir en la pasada Eurocopa y los 300.000 que dejó la celebración del envite internacional entre Argentina y Estonia en junio.

La auditoría describe también que, pese a las pérdidas, durante dicho año deportivo se ha reducido la deuda neta en un 10%, es decir, 5,7 millones. Ello ha sido posible por la reducción de deudas, principalmente con entidades deportivas, y por la mejora de la tesorería del club.

Esta última se ha visto reforzada por el uso del denominado Plan Impulso –préstamo de 52 millones que corresponden a Osasuna de CVC–, pasando de los poco más de un millón de euros que había en caja en junio de 2021 a los más de seis, un año después.

El informe recoge asimismo que el club rojillo ha aportado 34,8 millones a las arcas públicas en materia de impuestos. La gran mayoría –33– han ido a parar directamente a Hacienda Foral, mientras que la Seguridad Social ha recaudado casi dos millones.

Finalmente, el presupuesto de la 2022-2023 que se someterá a votación de los socios compromisarios el próximo día 30 prevé unos ingresos de 69,1 millones y unos gastos de 70,7 millones.

En principio, los rectores de la entidad habían previsto un escenario con beneficios para dicho ejercicio, pero ello ha cambiado por la utilización de fondos del Plan Impulso para la plantilla deportiva.