El Gobierno francés se enfrenta a una semana de alto voltaje, con un ojo puesto en el endiablado debate de los Presupuestos, que no descarta aprobar por decreto, y el otro en la convocatoria de movilización intersectorial este martes, 18 de octubre, que podría ejercer de onda expansiva de la huelga de los trabajadores de TotalEnergies.
Para abrir boca, la primera ministra, Elisabeth Borne, anunció el domingo en TF1 que se mantendrá el descuento de 20 céntimos con el que el Gobierno trata de mitigar el impacto en los bolsillos de la subida del precio de los carburantes.
Ya ejerciendo de portavoz de TotalEnergies, adelantó Borne que la multinacional prolongará, también hasta mediados de noviembre, su descuento añadido de 20 céntimos. Este lunes fuentes de la multinacional han corroborado el anuncio de la jefa de Matignon.
Mientras, las órdenes de movilización de personal se han aplicado hoy en dos refinerías, concretamente las de Mardyck, en Le Havre, donde ya se ordenó una leva forzosa el pasado viernes, y la de Feyzin, en el departamento de Rhône-Alpes.
En total la movilización obligatoria de personal «para asegurar el servicio» ha alcanzado a 13 operarios.
La ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, ha asegurado que esa orden de trabajo obligarorio no debe entenderse como una «medida contra los huelguistas», sino «para que los ciudadanos puedan cubrir sus necesidades y acudir a trabajar».
El derecho a la huelga en el centro del debate
¿Las decisiones de leva de personal atentan contra el derecho a la huelga? Las primeras decisiones adoptadas por los tribunales franceses han respondido de forma negativa a los recursos planteados por el sindicato CGT, el segundo con mayor representación en el grupo TotalEnergies.
Dicha central, pero también otras formaciones sociales y de la izquierda política francesas, responden con un sí a esa cuestión. De ahí que desde distintos sectores, públicos y privados, se hayan sumado nuevos apoyos a la convocatoria de movilización de este martes.
Desde el transporte a la educación, desde las trabajadoras del sistema sociosanitario a la función pública, la convocatoria de huelga interprofesional puede situar al Gobierno de Emmanuel Macron ante el fantasma del movimiento de los Chalecos Amarillos.
Entonces, el arranque del primer mandato del presidente liberal se vio marcado por una protesta que prendió por el precio de los carburantes para sumar después otras reivindicaciones ligadas a la reclamación de justicia social y ecológica.
Esas dos premisas se expresaron el domingo en las calles de París en la manifestación impulsada por los partidos que integran la Nueva Unión Popular y Ecológica (Nupes) y en la que decenas de miles de personas marcharon en contra de la carestía de la vida.
La reforma de pensiones, en la recámara
El Gobierno de Macron se ha dado algo más de tiempo para abordar la reforma de las pensiones tras un proceso de diálogo con entidades empresariales y agentes sociales. Con todo, insiste en aprobar el retraso en la edad de jubilación antes de fin de año.
La movilización en las refinerías se ha colado en la agenda, en razón de las decisiones gubernamentales en esa huelga que arrancó hace tres semanas y que, pese a la firma de un acuerdo de subida salarial con dos sindicatos de TotalEnergies, sigue activa. En ello insiste la CGT, que ha abandonado la mesa de las pensiones precisamente como protesta por las levas forzosas de empleados en las refinerías.
A diferencia de entonces, la premura en la organización de esta huelga ha hecho que no se visibilice una convocatoria unitaria, sino que afloren mas bien llamamientos a la protesta desde diversos sectores, con reclamaciones propias que se solapan ahora con la solidaridad con los trabajadores de TotalEnergies.
En el caso de la Educación, SE-Unsa 64 llama a los trabajadores de la rama profesional a concentrarse a las 9.00 ante el liceo Paul-Bert de Baiona a fin de protestar por la falta de atención gubernamental a esa filial educativa.
Otra central educativa, FSU-SNUipp 64, ha emitido un comunicado de apoyo a los huelguistas de las refinerías y convoca, a las 10.30, ante la Subprefectura.
CGT, FO, FSU, Solidaires 64 y LAB se sumarán a esa concentración.
CFDT llama así a acudir a la concentración ante la Subprefectura, y reunirá a sus delegados y simpatizantes en torno a un pique-nique a las 12.00 ya delante de cada centro de trabajo. A las 15.30 llevará a cabo una concentración ante el Ayuntamiento de Kanbo.
La sección de CFDT en el sector sociosanitario privado adelantaba ya el pasado viernes su apoyo a una jornada de huelga y movilización que promete tener incidencia en otros sectores como el transporte.
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