El Caja Rural-RGA ha comunicado que Aritz Bagües pone fin a su etapa como ciclista profesional para pasar a ser director del equipo amateur porque ha sido «un ejemplo de profesionalidad, seriedad y buen hacer durante su periplo como corredor en Caja Rural y la estructura ha confiado en él por los valores y el trabajo que ha demostrado en sus tres años en el equipo».

El oreretarra, de 33 años, ha corrido con los profesionales desde su ascenso al continental de la Fundación Euskadi en 2011 para formar parte en las tres últimas temporadas del equipo. Tras su desaparición volvió en 2014 al Gipuzkoa-Oreki amateur de Jon Odriozola, con el que vivió las cinco temporadas con los profesionales del Euskadi Murias desde 2015 a 2019, tres como continental y dos como continental profesional, en las que se convirtió en una extensión de los directores en el pelotón.

Por eso Xabier Murial, responsable deportivo del Euskadi Murias, se llevó tras la desaparición del equipo a Aritz Bagües al Caja Rural en 2020, donde ha vuelto a ser un ejemplo de profesionalidad hasta su última temporada, en la que ha estado más cerca de estrenar su palmarés profesional al acabar segundo en una etapa y en la general del Tour de l’Oise, sus mejores puestos en profesionales junto al quinto en el Tour de China de 2013 y el noveno del Tour de Noruega en 2018.

Ha sido habitual en las carreras extranjeras para ayudar a los jóvenes corredores de sus equipos, pero también sus directores lo han querido tener en las cuatro Vueltas que han disputado Euskadi Murias y Caja Rural-RGA con él como corredor, en las que logró tres puestos entre los quince primeros.

«Me ilusiona seguir vinculado al ciclismo»

En declaraciones realizadas al confirmarse su paso al equipo amateur, Aritz Bagües ha destacado que «el ciclismo ha sido mi forma de vida durante los últimos años y seguir vinculado a ello me ilusiona. Sobre todo con los más jóvenes. Ellos son el futuro de este deporte y ser su referente en el proceso de aprendizaje es algo que me motiva mucho».

Ha añadido que «el filial es la base de este equipo. Caja Rural-Alea trabaja con el objetivo de hacer crecer a corredores jóvenes en el paso previo al profesionalismo y para eso es vital enseñarles desde bien jóvenes. Espero transmitirles todas las cosas que he aprendido en mi paso por profesionales, pero lo que más me gustaría que aprendieran es que el ciclismo es un deporte y que hay que disfrutar de ello. Si lo disfrutan y generan buen ambiente en el grupo, estoy seguro de que las cosas en la carretera irán igual de bien».

Por eso Bagües se marca para 2023 el objetivo de «formar futuros ciclistas profesionales, que aprendan el oficio y que disfruten de ello. Está claro que tenemos que salir a ganar cada carrera porque defendemos un maillot con mucha historia, pero eso no me preocupa. Si hacemos bien nuestro trabajo no tengo ninguna duda de que los resultados acompañarán».

Aritz Bagües es el tercer vasco que dejará de formar parte de la plantilla del Caja Rural-RGA profesional tras la retirada de Mikel Nieve y el ascenso al World Tour de Jonathan Lastra con el Caja Rural. El gasteiztarra Joseba López es uno de los tres corredores que suben del filial para cubrir estos huecos.

Maté renueva con Euskaltel

Euskaltel Euskadi ha confirmado la continuidad por un año de Luis Ángel Maté (1984, Marbella), que cumplirá dieciséis temporadas como profesional en 2023, la tercera vestido de naranja.

Tas confirmarse su continuidad, Maté ha señalado que «estoy muy contento e ilusionado por seguir en este proyecto que me da tanto, que está creciendo y que tiene visos de seguir creciendo a medio y largo plazo, y que me está permitiendo pasar unos muy buenos años. Sin duda, es un orgullo poder seguir llevando este maillot, poder contribuir con mi experiencia y con lo que pueda aportar a que el equipo siga creciendo. Tenemos por delante unos años con unos retos muy bonitos. El año que viene será muy importante para nosotros».

Ha añadido que «los corredores jóvenes están creciendo, que es también en lo que consiste este proyecto que abarca desde la base hasta el profesionalismo. Sobre todo, tengo ilusión, mucha ilusión, pese a ser un veterano. Me considero un afortunado de poder seguir haciendo de mi pasión mi forma de vida: poder pedalear, ponerme el maillot y el culote, y coger la bici todos los días a entrenar. Estoy realmente contento y muy ilusionado».