A medio año de las elecciones municipales y forales, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha pasado este sábado por Gasteiz para protagonizar el mitin de presentación de la candidata del PSE al Ayuntamiento gasteiztarra, Maider Etxebarria, y de la cabeza de lista a Juntas de Araba, Cristina González. Como es habitual en estos casos, en su intervención han predominado los contenidos de ámbito estatal sobre los propios de Euskal Herria. Uniendo ambos, Sánchez ha llegado a presentarse como el presidente que «ha dado impulso definitivo a la España autonómica».

Lo ha hecho aludiendo a la llamada «cogobernanza», que planteó como modo de gestión de crisis como la de la covid, aunque luego quedó de relieve que los criterios estatales se imponían a los vascos cuando había alguna contradicción. Pedro Sánchez ha dicho que sabe que hay «críticas» a esa supuesta «cogobernanza» (entre ellas las de Iñigo Urkullu), pero lo considera positivo porque «así podremos mejorarla».

En el resto de su intervención, ha cargado contra la oposición de derecha que «tiene un problema para cada solución». Y ha defendido la reciente Ley de Memoria Democrática porque «una democracia no puede rendir tributos a dictadores». No ha habido alusiones al PNV, su socio en los principales gobiernos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y tampoco aEH Bildu.

Al PSOE lo ha reivindicado como «partido que defiende a la clase trabajadora» con las medidas del llamado «escudo social». Y ha dicho que no se olvida de que el Estado español entró en la pandemia con 4.000 camas UCI mientras Alemania tenía 24.000, lo que ha atribuido a los recortes anteriores del PP. La conclusión, «hay que reforzar nuestro Estado del Bienestar, nuestro patrimonio común», ha proclamado frente a los «corifeos del neoliberalismo».

Ha seguido con este dato: un trasplante de corazón en el sistema sanitario público español cuesta 90.000 euros mientras que en la sanidad privada estadounidense alcanza un coste de millón y medio. «Yo no quiero una España en que alguien se tenga que hipotecar para hacer frente a una grave enfermedad», ha remarcado, por lo que ha defendido el valor de los impuestos, asegurando que su gobierno está haciendo que los ricos paguen más.

Anduelz al PNV: «o con Sánchez o contra Euskadi»

Sí ha tenido mensajes para el PNV quien le ha precedido en el uso de la palabra, el secretario general del PSE, Eneko Andueza. Ha trasladado al partido jelkide que «o se está con el Gobierno de Pedro Sánchez o se está en contra de los intereses de Euskadi», al tiempo que ha acusado a este partido de ser «feminista de postal» (por los cambios en candidaturas) y ha subrayado que «frente a las selecciones deportivas» su partido «soluciones»

Se ha referido a las declaraciones en las que el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, aseguró que su formación no estaba ni con Sánchez ni con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. «O se está con los socialistas y con el gobierno de Pedro Sánchez o se está en contra de los intereses de Euskadi», ha respondido el líder del PSE, que le ha reprochado incluso los manejos previos al relevo de Gorka Urtaran en Gasteiz: «Es un partido que ha estado meses sin saber qué hacer con su alcalde».

Sobre la introducción al fin de mujeres para puestos de máxima responsabilidad en las listas, Andueza ha dicho que «no lo hacen porque quieren, sino porque se ven obligados, porque no les queda más remedio. En el PSE-EE hace tiempo que las mujeres ocupan el espacio que se merecen. Nosotros no somos feministas de postal, somos feministas de convicción y no tenemos complejo en reconocer que si ellas están al frente no es por una cuestión de imagen, sino porque son las mejores».

Andueza también ha criticado al PNV por sacar de nuevo «la bandera identitaria» y poner «la ikurriña por delante de la gente». «Los socialistas no estamos a selecciones deportivas, estamos a lo que hay que estar, a las soluciones». Ha añadido la polémica del aval de Lakua a la marca Viñedos de Alava-Arabako Mahastiak, para indicar que su formación «no va a permitir que las obsesiones de unos pocos» afecten a los bodegueros alaveses.

Ha reivindicado el papel del PSE en Araba frente a un PNV «más que agotado y desgastado» y a una EH Bildu que ha calificado de «izquierda de postal que solo tiene como receta la soberanía» y a la que ha pedido «que madure».

Cristina González, candidata a diputada general de Araba, por su parte, ha dicho que su meta es «relevar al diputado general para que él y el PNV tengan su merecido descanso». «Quiero una fiscalidad más justa, más progresiva, con mayor aportación de los que más tienen. Y que recaude más», ha demandado.

También ha criticado la política del PP al advertir de que este partido es «como la avispa Velutina: o manda o arrasa las colmenas».

Por su parte, Maider Etxebarria ha afirmando que «es algo grandioso que exista la posibilidad real de que una mujer progresista llegue a la Alcaldía de Vitoria por primera vez [las candidatas de PNV, PSE y EH Bildu son mujeres]. Yo siempre he dicho que con trabajo y con esfuerzo, cualquier cosa es posible».

Ha insistido además en que su partido cree «en el poder de las alianzas» y ha defendido que «hay que alejarse de la bronca» porque «no es el momento de mirarse al ombligo, ni de nacionalismos».