Ion Salgado

EH Bildu pedirá a Azpiazu cambios fiscales para corregir unos presupuestos «conservadores»

Delegaciones de EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP-Ciudadanos se reunirán este miércoles con Azpiazu para debatir sobre las cuentas de la CAV. Un proyecto «continuista y conservador» en palabras de Maddalen Iriarte, que reclama «decisiones valientes que nos permitan adaptarnos a lo que viene».

Maddalen Iriarte y Nerea Kortajarena en el Parlamento de Gasteiz.
Maddalen Iriarte y Nerea Kortajarena en el Parlamento de Gasteiz. (Endika PORTILLO | FOKU)

Este miércoles arrancará en la sede de Lakua la negociación presupuestaria. Será la primera cita entre el equipo del consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, y el principal grupo de la oposición, EH Bildu, que había solicitado con antelación una reunión para discutir sobre las cuentas del Ejecutivo. Una petición que fue rechazada por el Gabinete de Iñigo Urkullu.

«No puedes decir que quieres buscar acuerdos y ‘auzolan’, y responder con un ‘no’ cuando te piden hablar», ha manifestado la portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz, Maddalen Iriarte, quien ha recordado el acuerdo presupuestario alcanzado el pasado curso.

Ha realizado un balance «agridulce» del mismo, ya que, si bien se han llevado a cabo las medidas económicas acordadas, vinculadas con la Atención Primera en Osakidetza o el bienestar energético de la ciudadanía, «el Gobierno no ha cumplido los compromisos políticos». Entre los que mismos figuraba adaptar el SMI a la realidad socioeconómica de la CAV y poner un límite el precio del alquiler.

«Ni ha cumplido ni ha hecho ningún esfuerzo por cumplirlos», ha añadido antes de remarcar que la citación durante los últimos meses se ha agravado, «y las carencias estructurales persisten». «No estamos ante una tormenta pasajera, sino que se trata de un cambio de era que exige medidas estructurales», ha manifestado, y ha destacado que «no se puede responder desde lógicas del pasado a la realidad que vivimos hoy».

En este sentido, ha alertado de que «el Gobierno sigue anclado en viejos esquemas que hoy se han quedado obsoletos», haciendo hincapié en que el proyecto presupuestario presentado por Azpiazu es «continuista y conservador»: «Estos no son unos presupuestos para un cambio de época, para hacer frente a los retos que tenemos como país».

«Vivimos en un cambio de era y es el momento de tomar decisiones valientes, que nos permitan adaptarnos a lo que viene. Y eso es lo que vamos a trasladar al consejero», ha añadido antes de citar algunos de los problemas a los que se enfrentan la ciudadanía vasca, como son el «deterioro» de Osakidetza, el precio de la vivienda o la emancipación tardía de la juventud.

Una «respuesta estructural»

A este respecto, la parlamentaria soberanista Nerea Kortajarena ha subrayado que el objetivo es «dar una respuesta estructural a esos retos», que estarán recogidos en la propuesta negociadora de EH Bildu.

Sin entrar en detalles, ha explicado que esta propuesta se vertebra en «cinco o seis ejes, que se corresponden con los problemas que la gente percibe como más importantes en este momento». A los citados con antelación por Iriarte, Kortajarena ha sumado la crisis energética, «la grave situación del sector primario» y la perdida de empresas estratégicas.

«Y le vamos a trasladar una propuesta para hablar de fiscalidad, para poder financiar las medidas a adoptar», ha señalado, criticando la adopción de «medidas regresivas», como la deflactación.

«En definitiva, vamos a poner sobre la mesa propuestas para responder a problemas que son innegables», ha apuntado, poniendo como ejemplo la situación de Osakidetza. Ha citado el aumento del número de seguros privados, y la temporalidad que afecta a los trabajadores y trabajadoras del Servicio Vasco de Salud.

«La cuestión es si este Gobierno está dispuesto a tomar medidas para corregir de manera estructural esta situación», ha remarcado.

Elkarrekin Podemos-IU

En la misma línea irán las propuestas presentadas por Elkarrekin Podemos-IU, que, por boca de Miren Gorrotxategi, ha subrayado que «la coyuntura actual exige cambios en la previsión del gasto en materias como salud, vivienda, gasto para hacer frente a la crisis energética y un gasto específico para hacer frente a las necesidades de materialización del pacto educativo».

Asimismo, ha puesto de manifiesto que es preciso abordar cambios en la política fiscal. No obstante, ha aclarado que no se presentan a la negociación con líneas rojas «en ningún ámbito, tampoco en el fiscal».

«Nosotros tenemos nuestra plataforma y veremos el curso de las negociaciones. Es posible que nos encontremos con una negativa rotunda a cualquier cuestión. Vamos a llevar nuestra propuesta y dependerá del el interés del Gobierno en negociar y en pactar con nosotras para que podamos entrar o no entrar en este en el acuerdo», ha aseverado.

Muy diferentes es la postura del PP, que ha reclamado un «alivio fiscal» para familias y empresas. Sin detallar el impacto que tendría en las arcas públicas, el parlamentario Luis Gordillo ha señalado que una rebaja de impuestos puede servir para que familias y empresas usen ese dinero «para reactivar actividad económica».

Respuesta de Lakua

Por su parte, el portavoz del Gobierno autonómico, Bingen Zupiria, ha insistido en que los asuntos relacionados con la fiscalidad no entran dentro de la negociación presupuestaria.

A este respecto, ha asegurado que la única limitación es que las propuestas del resto de grupos se circunscriban ámbito presupuestario y a las competencias del Gobierno, una condición a la que, según ha destacado, no se ajustan las demandas para incluir una reforma fiscal en las negociaciones.