NAIZ
Sharm el Sheij

La ONU pide prohibir autodenominarse «cero emisiones» si no se renuncia a combustibles fósiles

El grupo de expertos de la ONU encargado de fijar criterios para fiscalizar las «promesas verdes» de empresas, bancos y ciudades ha participado en la Cumbre del clima de Egipto y ha pedido que nadie pueda autodenominarse «cero emisiones netas» si no ha renunciado a emplear combustibles fósiles.

El grupo de los Verdes del Parlamento alemán en una acción con motivo de la Cumbre.
El grupo de los Verdes del Parlamento alemán en una acción con motivo de la Cumbre. (Tobias SCHWARZ | AFP)

El grupo de expertos de la ONU encargado de fijar criterios para fiscalizar las «promesas verdes» de empresas, bancos, ciudades y regiones pide que se les prohíba autodenominarse «cero emisiones netas» mientras sigan invirtiendo o construyendo nuevos suministros de combustibles fósiles.

Además, reclaman que a estos actores no estatales se les impongan requisitos regulados para alcanzar la neutralidad en carbono y que se prohíba a los lobbies influir en las políticas ambientales estatales, según el informe presentado en el marco de la cumbre del clima de Egipto, COP27.

La ONU creó en marzo este grupo de expertos para frenar el llamado greenwashing o «lavado de cara verde» de actores no estatales (empresas, instituciones financieras, ciudades o regiones), dado que las emisiones siguen aumentado a pesar de que nunca hubo tantas promesas para reducirlas.

El informe denuncia que este fenómeno amenaza con socavar los esfuerzos mundiales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar del calentamiento global a 1,5 grados y proporciona una hoja de ruta «crucial» para dotar de integridad a los compromisos de estos actores.

Una hoja de ruta y varias líneas rojas

Entre las «líneas rojas» que establecen, abogan por que estos actores no puedan comprar «créditos» de carbono baratos, que a menudo carecen de integridad, para compensar sus emisiones en vez de reducirlas en toda su cadena de valor.

También piden que no puedan presionar para socavar las ambiciosas políticas climáticas de los gobiernos, ya sea directamente o a través de asociaciones comerciales u otros organismos, y que, en su lugar, alineen su gobernanza, inversiones y estrategia empresarial con éstas.

En este sentido, proponen vincular los bonus de los ejecutivos a la consecución de resultados probados de acción climática.

Para hacer frente de forma «eficaz» al «greenwashing» y garantizar la igualdad de condiciones, abogan porque los actores no estatales pasen de la voluntariedad a contar con requisitos regulados de cero emisiones netas, y recomiendan empezar por imponerlos a grandes emisores corporativos, a los que se debe exigir que sus compromisos esté asegurados y que informen anualmente de sus progresos.

«Tras consultar a cientos de personas y organizaciones e incorporar las últimas investigaciones y datos científicos, tenemos una hoja de ruta para garantizar que los compromisos de cero emisiones de industria, instituciones financieras, ciudades y regiones sean ambiciosos, transparentes y creíbles», ha aseverado la presidenta del grupo y ex ministra de Medio Ambiente de Canadá, Catherine McKenna.

«El planeta no puede permitirse retrasos, excusas o más lavado verde», ha añadido.

Si estos actores «van en serio» en sus compromisos de cero emisiones, «adoptarán estas recomendaciones», ha explicado por su parte el director general de Climate Analytics y miembro del grupo, Bill Hare, que considera que si las petroleras y gasistas «creen que pueden ampliar su producción con un objetivo de cero emisiones netas, deben pensarlo de nuevo».

«Adoptando estas recomendaciones, los líderes pueden acelerar la transición y, al hacerlo, asegurarse de que todo el mundo pone su grano de arena para reducir las emisiones y hacer que la ola positiva de impulso detrás del cero neto voluntario signifique algo», ha apuntado por su parte la española Helena Viñes, miembro del consejo de expertos.