La debutante Pilar Palomero se sumaba con ‘Las niñas’ (2020) a la corriente de jóvenes mujeres cineastas que han buscado para su primer largometraje inspiración autobiográfica, como una forma de encontrar su propia voz a través de experiencias comunes al colectivo femenino en los últimos años. En concreto habló de su preadolescencia en un colegio de monjas de Zaragoza, con vivencias íntimas y personales que en 1992 nada tenían que ver con las celebraciones oficiales de las Olimpiadas.
Su sinceridad retrospectiva le valió una lluvia de premios anuales, con 4 Goyas, 4 Gaudís, 3 Feroz, 1 Forqué, 1 Platino y el de la sección Generation de la Berlinale. Un impacto inicial difícil de igualar o de superar, pero que ha tenido una satisfactoria continuidad con su segundo largometraje, ‘La maternal’ (2022), ganador en el SSIFF del premio de Actuación Protagonista para Carla Quílez, revelada con un personaje de 14 años. Lo mejor es que todo el reparto coral de chicas adolescentes se comporta ante la cámara con la misma naturalidad.
‘La maternal’ (2022) honenajea a las localizaciones en los Monegros de la película de Bigas Luna ‘Jamón, jamón’ (1992), y con el guiño añadido de que la madre de la protagonista se llama Penélope. Y no para ahí, porque su hija Celia se queda embarazada siendo menor de edad, lo mismo que les había ocurrido a ella y a la abuela. La Húngara canta en la banda sonora ‘Tu calorro’, porque ella también vivió esa misma circunstancia como niña-mamá.
Esto quiere decir que el fenómeno sigue repitiéndose con el paso de los años, y está muy presente en centros de acogida como el que da título a la película, donde las niñas y sus bebés conviven con otras niñas obligadas a madurar de golpe, sin estar preparadas para la vida adulta. Hasta ese momento el absentismo escolar y el desfase eran su día a día.