Oihana Goiriena ha podido ver, casi nueve meses después, a su pareja, el periodista vasco Pablo González, encarcelado el pasado mes de febrero en Polonia bajo la acusación de espionaje.
En declaraciones a Radio Euskadi Goiriena ha mostrado su confianza en que la visita suponga un «punto de inflexión», y «abra una brecha» en la incomunicación. «Esperamos que las visitas se vayan aligerando», ha apuntado Goiriena, que este lunes pudo estar durante dos horas con Pablo, bajo la vigilancia de una oficial de la inteligencia polaca.
Así lo ha indicado en un comunicado, en el que ha advertido de que Pablo se encuentra física y anímicamente bien. «Se ha animado mucho con la visita y, a pesar de la falta de intimidad, le he podido poner al día de todo lo sucedido en estos meses respecto de sus hijos y del resto de su familia tanto en España como en Rusia», ha añadido, recordando que »gran parte de lo que ha generado su actual situación no es otra cosa que su doble nacionalidad y la profesión que desempeña».
«Igualmente, le he podido transmitir las múltiples demostraciones de apoyo que hemos estado recibiendo de muchas personas, amigos, medios de comunicación, periodistas, algunos políticos, asociaciones, instituciones y, sobre todo, de los ingentes esfuerzos que realizan las personas que componen #FreePablo», ha añadido.
Y ha manifestado que Pablo que le ha pedido «expresamente que agradezca a todos los que se preocupan por su situación y que saber que ya no está solo le llena de energía para seguir firme en esta batalla que no será ni corta ni sencilla pero que vamos a dar juntos hasta conseguir liberarle para que regrese a casa y pueda retomar su vida».
Tras finalizar la visita, Goirinea y el abogado Gonzalo Boye se han reunido con el nuevo equipo de abogados de Pablo que están, «en todo momento, coordinados por Gonzalo y que han sido los encargados de gestionar y conseguir esta comunicación directa que, confiamos, podamos repetirse en breve espacio de tiempo si las autoridades polacas así lo permiten».
Nueva vista este jueves
El tribunal regional polaco de Przemyśl decidirá este jueves sobre la situación de detención preventiva de González. La corte examinará si procede o no extender el encarcelamiento del periodista vasco.
A finales de mes se cumplirán nueve meses de su detención en esa localidad, donde cubría informativamente la crisis de refugiados causada por la invasión rusa de Ucrania.
La Agencia de Seguridad Interior del país (ABW, por sus siglas en polaco) acusó a González de desarrollar actividades para los servicios secretos rusos (GRU), por lo que podría ser condenado a hasta diez años de prisión.
El periodista fue inicialmente detenido durante tres meses y el tribunal decidió prolongar su prisión preventiva en dos ocasiones. Su abogado apeló la decisión en cada ocasión, pero no prosperó.