A medio año de las elecciones municipales, este viernes en Radio Euskadi el alcalde de Iruñea, Enrique Maya (Navarra Suma) ha vuelto a evitar precisar si volverá a ser candidato, aunque fuentes mediáticas de la derecha aseguran que no. Tampoco ha marcado posición sobre si UPN debe concurrir en solitario o repitiendo la coalición Navarra Suma. Pero sí ha sido claro al estimar que la derecha necesitará esta vez mayoría absoluta (14 concejales sobre 27) para retener el mando en Iruñea.

Esta hipótesis viene a suponer que, bien cada una por su cuenta o en una única lista, las distintas formaciones de la derecha españolista (UPN, PP, Cs y Vox) tendrán que sumar sus votos. Y apunta por lógica a que ello será más factible en coalición, al menos entre UPN, PP y Cs, como ocurrió en 2019 sumando trece ediles. Preguntado sobre su disposición a sumar con Vox, Maya ha dicho primero que «a mí la ultraderecha no me gusta nada», pero a continuación se ha negado a calificar a Vox como tal porque «a veces se ponen esas etiquetas para desprestigiar a ciertos partidos». Y ha pasado acto seguido a cargar contra EH Bildu, que sí cree que merece adjetivos descalificadores. Ante preguntas posteriores el alcalde ha dejado caer: «Comparar a Batasuna, brazo político de ETA, con Vox...»

Tras enredarse en la cuestión, Enrique Maya ha buscado una vía de salida indicando que cree que en realidad Vox no sacará representación en el Ayuntamiento de Iruñea porque para ello son necesarios unos 5.000 apoyos «y eso son muchos votos».

Sobre el mismo tema, el dirigente de UPN ha estimado que ir juntos o separados será indiferente para atraer el apoyo del PSN. Considera que esa hipótesis es «ciencia-ficción» porque «el PSN decidirá según sus propios criterios». Así ve al partido que hace cuatro años le dio vía libre a la Alcaldía con la polémica decisión representada por la jefa de grupo, Maite Esporrín, que ahora no será candidata: «Tradicionalmente el PSN ha sido nuestro socio y se han hecho muchas cosas con él en Pamplona, pero ahora han cambiado de socios y lo tenemos muy complicado con ellos. Todo depende también de cómo le vaya a Pedro Sánchez en Madrid. Se ha demostrado que en lo que piensa es en él»

«Tranquilidad en una ciudad con mucha tensión»

Preguntado en la entrevista por su mayor logro en estos cuatro años, Maya ha dicho que «la ciudad conmigo ha estado tranquila. Es una ciudad compleja, con mucha tensión muchas veces. Se han mantenido los servicios, ha habido tranquilidad. No he querido ser un alcalde muy mediático. Meto muchas horas de despacho, muchas reeniones de las que nadie se entera para pulsar lo que pasa en la ciudad. No ha habido una obra superemblemática, un Guggenheim, ni lo habrá, pero se han hecho muchas cosas».

En el futuro próximo destaca la reforma del barrio de Etxabakoitz «con la llegada del Tren de Alta Velocidad» y poco más, porque «esta es una ciudad a la que se acaba su término municipal, no le queda. Hemos llegado a una permuta con Galar para hacer nuevas viviendas, pero desde el punto de vista urbanístico está casi hecha la ciudad. Nos falta reequilibrar algunos barrios: Milagrosa, Txantrea... Y el reto de la seguridad, porque hay una percepción de inseguridad creciente, cada vez salen más temas de agresiones sexuales, robos con violencia... Eso no puede ser. Una ciudad no puede funcionar si no es segura».