La lehendakari María Chivite ha abogado desde Buenos Aires por «reforzar la labor didáctica y educativa relacionada con la memoria histórica con el fin de que las generaciones futuras conozcan lo que ocurrió para que no se vuelva a repetir».

En el primer día de su viaje institucional a Argentina, la lehendakari navarra ha visitado el Parque de la Memoria de Buenos Aires, que recuerda a las personas detenidas, desaparecidas y muertas durante la dictadura militar, entre ellas el joven Andrés Armendáriz, natural de Obanos y al que mataron con 28 años en 1977.

Chivite ha estado acompañada por la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, y el consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa. Los tres han sido recibidos por la directora del parque, Nora Hochbaum, quien les ha explicado las características de este espacio público de catorce hectáreas, ubicado en la franja costera del Río de la Plata, cerca de donde se encuentra uno de los aeropuertos militares que fueron empleados en los conocidos como vuelos de la muerte, un método de exterminio en el que se arrojaban desde un avión a personas al agua.

Tras la visita, Chivite ha destacado «la importancia de tener espacios que sirvan de reflexión y de aprendizaje». Asimismo, ha reconocido la existencia de «ciertos paralelismos» en las líneas de trabajo seguidas en Nafarroa y Argentina con las políticas de memoria, como son el Parque de la Memoria de Sartaguda, el programa educativo de Escuelas con Memoria o el impulso a la investigación con el centro de documentación y el banco de ADN del Instituto Navarro de la Memoria.

La lehendakari navarra ha firmado en el libro del Parque de la Memoria acompañando su rúbrica de la siguiente dedicatoria: «Muchísimas gracias por lo aprendido, lo vivido y experimentado en este espacio memorial. Desde la emoción y el compromiso de seguir trabajando por una memoria que una voluntades. Destacando el respeto, la reflexión y la importancia de conocer y aprender de lo ocurrido para que jamás se vuelva a repetir».

Más de 9.000 personas identificadas

El Parque de la Memoria de Buenos Aires alberga el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, compuesto por cuatro estelas con 30.000 placas, donde hasta el momento figuran los nombres en relieve de más de 9.000 personas que fueron detenidas, desaparecidas o muertas durante la dictadura militar en Argentina. Ordenados cronológicamente, se indica además la edad de las víctimas y se señalan los casos en los que se listan mujeres embarazadas.

Esta relación se actualiza periódicamente con nuevos casos confirmados por las autoridades judiciales, como las cien nuevas placas que se colocarán próximamente. Actualmente, las paredes de este monumento albergan a personas de 36 nacionalidades distintas.

Este monumento fue una iniciativa de la sociedad civil, que reclamaba un espacio para recordar a las víctimas de la dictadura. El parque está muy vinculado al arte y a la educación, de hecho, recibe mensualmente la visita de unos 5.000 escolares.